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Como Perséfone, uno de los 12 olímpicos de la
Mitología Griega, Cauteruccio volvió del inframundo para meterle 3 goles a
Jonathan Orozco
Después de 4 días de ayuno futbolístico, vuelve a rodar el
balón del futbol mexicano y se llevó en su rodada por los campos de futbol
profesional, a aquellos que se atrevieron a pensar que esta pausa continuaría y
se echaron en los brazos de Morfeo, a dormir el sueño de los justos. Se topó en
su camino a la oncena de José Manuel “Chepo” de la Torre, quien parece aprovechaba la ausencia del presidente
de Orlegi Deportes Alejandro Irarragori a causa de una hepatitis.
Fue rudo con los débiles como lo fue la Asociación Mexicana
de Árbitros que hizo valer el reglamento y lanzó fuera de los campos de juego a
Pablo Aguilar y Enrique Triverio, quienes se atrevieron a ofender a los
silbantes en tiempos distintos recibiendo un castigo simultáneo.
En el Estadio Corona, a ese que se le retiró el mote de “El
Templo del Desierto” para empoderarlo la noche del martes en la “Casa de su
Propio Dolor”, el balón se embelezó en los pies del paraguayo Martín
Cauteruccio y se deslizó hasta en tres ocasiones por la portería de Jonathan
Orozco. El esférico se rindió, hizo posible que Cauteruccio en sólo 34 minutos
anotara 3 goles cubriendo así un 300 por ciento de su logro hasta anoche.
Es cierto, Santos metió el primer gol en el minuto 11 de la
jornada 8 del Torneo de Copa que se cerraba en los cuartos de final, era el
todo por el todo. Djaniny se presentó tranquilo, recibió un pase filtrado,
amagó la defensa crusazulina y apenas con un empujón violentó las redes de José
Corona.
Eso fue todo lo que se vio de parte de los albiverdes, lo demás,
fue una banda derecha desfalleciente por donde se pudieron filtrar todo tipo de
jugadas, por donde Cautericcio investido en uno de los 12 olímpicos, de los 12
Dioses de la mitología Griega de nombre Perséfone, como en su vida antigua,
pareciera que volvió del inframundo donde pasaba la tercera parte del año
provocando el invierno y se le permitió, como en la mitología Griega, volver
sólo para poder festejar con su madre.
Cautericcio en los minutos 21, 23 y 34 anotó la
descalificación de Los Guerreros del Santos Laguna del Torneo de Copa MX 2017.
Hizo su hazaña. Piloteó la “Máquina Celeste” con gallardía y decisión. Llegó a
La Zona Metropolitana y la dividió como en antaño, la hizo añicos y la volvió a
dividir en los poco más de 10 municipios que hacen a La Laguna única.
Los abucheos a los albiverdes y los aplausos al Cruz Azul al
término del encuentro fue el cierre con broche de oro, enmarcado en la
culminación de un ayuno futbolístico histórico en México y el mundo. El
esférico, después de 4 días sin salir rodó violento y no titubeó, acabó con las
esperanzas ambiguas de un Santos Laguna que salió endeble y mediocre y en su ayuno…llevó
la penitencia; su salida del Torneo de Copa MX 2017.
El esférico volvió a rodar en los estadios profesionales de
México este martes, en esas canchas que miden de 90 a 120 metros de largo por
45 de anchura y se dejó sentir, al menos en Torreón terminó con los sueños de “Chepo”
de la Torre de continuar en el Torneo de Copa porque éste, la noche del martes
les dijo adiós.
Es más, ni la emblemática rola de Rocky, Eye the Tiger –Ojo de
tigre- para quienes no hablamos inglés e interpretada magistralmente por la
Banda Sinfónica del Instituto Gómez Palacio pudo motivar a Furch quien se venía
apareciendo y, que según su director técnico, tiene motivos suficientes para
aparecer en la escena del futbol mexicano.
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