* Josefina Rodarte reveló que los programas implementados a través del sector
salud han dado pocos resultados
PALACIO LEGISLATIVO DE SAN LÁZARO.- Diputados federales priistas por Coahuila,
en voz de Josefina Rodarte Ayala, se pronunciaron por establecer una Estrategia
Nacional de Promoción y Difusión de la Lactancia Materna, con el fin de
fomentar entre la población en general y las mujeres, en particular, la
importancia y los beneficios de la lactancia materna
exclusiva.
Puntualizaron que, a pesar de los beneficios que presenta
este tipo de alimentación tanto para los niños, como para las madres, la
familia, la comunidad y el Estado, no parecen ser suficientes para que las
madres prolonguen su duración o para que el Estado difunda los beneficios de la
lactancia materna, por lo que en México su prevalencia se encuentra por debajo
de lo logrado en otros países de América Latina.
Asimismo, Rodarte
Ayala indicó que hasta ahora los programas implementados a través del sector
salud para promover la lactancia materna han dado pocos resultados, como los
señalados por funcionarios de la propia Secretaría de Salud Federal, ejemplo de
ello, sin lograr abatir el rezago que existe a nivel nacional, por lo que
resulta inminente la promoción y difusión de una campaña permanente sobre los
beneficios a corto y largo plazo de esta lactancia durante los primeros seis
meses de vida del infante.
Mediante un Punto de acuerdo, la
legisladora federal priista recalcó que en el Poder Legislativo existe una
responsabilidad con todos los sectores vulnerables de la sociedad, entre ellos
las mujeres y los niños.
Por ello, reafirmó el exhorto al Ejecutivo
Federal para que se establezca una Estrategia Nacional de Promoción y Difusión
de la Lactancia Materna, para informar a la población en general sobre las
bondades de la lactancia materna exclusiva y los beneficios que ella conlleva y
en particular a las mujeres para concientizarlas sobre los beneficios que a
corto y a largo plazo tendrán ellas y sus hijos de alimentarlos durante los
primeros seis meses con seno materno.
Manifestó que a nivel mundial,
35 por ciento de las niñas y niños menores de cuatro meses de edad son nutridos
al seno materno en forma exclusiva y la duración promedio de amamantamiento es
de 18 meses, y añadió que esta información difiere de las recomendaciones de la
Organización Mundial de la Salud, en el sentido que las niñas y niños sean
exclusivamente lactados durante sus primeros seis meses y que se continúe el
amamantamiento hasta los dos años de vida o más.
Resaltó que son
múltiples los beneficios que implica la lactancia materna en la salud de los
bebés, pues les ofrece protección de enfermedades, estimulación de los
órganos, los sentidos y el coeficiente intelectual, previene las caries
dentales, establece un vinculo afectivo entre la madre e hijo, aparte de ser
higiénica, económica y está disponible permanentemente.
Añadió que en
el caso de la mujer favorece el desprendimiento de la placenta durante el
alumbramiento, previene las hemorragias postparto y se considera como un método
anticonceptivo eficaz.
Sin embargo, puntualizó que no obstante las
ventajas que implica proporcionar al bebé lactancia materna actualmente un gran
número de mujeres en el mundo no amamantan a sus hijos o los alimentan con seno
materno por períodos cortos.
La diputada Josefina Rodarte refirió la
importancia de reflexionar sobre la importancia de la lactancia materna y la
necesidad de fomentar y difundir entre la población los beneficios de la misma,
y dijo que si bien cada año es realizada la Semana Mundial de la Lactancia
Materna, es escasa la difusión que se hace de los beneficios a corto y largo
plazo de la misma.
Concluyó señalando que son muchos los factores
que inciden en la suspensión de la lactancia materna, ya sean culturales,
económicos, sociales, entre otros, que coadyuvan en la decisión de la madre para
no amamantar a su hijo, y dijo que entre ellos sobresalen los relacionados con
el ingreso creciente de las mujeres al mercado laboral, las presiones de la vida
urbana en las grandes ciudades, con su consecuente disminución del tiempo que
las madres necesitan dedicarle a sus hijos para mantener la lactancia y la falta
de apoyo de la pareja o familiar para solucionar esta problemática, además de
de existir otras presiones sexuales , afectivas, sociales, culturales y
económicas del medio y las dudas sobre la propia imagen corporal de la
mujer.