- Retoman trabajos pioneros iniciados en 1957, un año antes de la fundación de la NASA
- Se trata de desarrollos científicos con futuro componente económico: Mendieta
La Agencia Espacial Mexicana (AEM), articula proyectos con entidades de la “Triple hélice” (academia, industria y gobierno) para el impulso de las capacidades nacionales en materia espacial.
Con tal objetivo, el Director General de la AEM, Javier Mendieta Jiménez, visitó la Universidad Autónoma de San Luis Potosí, donde con cooperación de la AEM ya se desarrolla cohetería mexicana, rememorando a los físicos potosinos que en los 50´s impulsaron esta disciplina en la entidad.
“San Luis Potosí es emblemático en materia de cohetería, y cuenta con un programa con mucho legado histórico, pues aquí en 1957, en la entonces Escuela de Física de la UASLP, se lanzó el primer cohete en México con fines científicos, trabajos que, tras la plena entrada en funciones de la AEM en 2013, retomamos con renovados bríos”, expresó el científico.
Acompañado del Dr. Gerardo Saucedo, Presidente del Instituto Mexicano del Espacio Ultraterrestre (INMEU A.C.), y los científicos de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP), Dra. Elsa Chavira, y Dr. Alejandro Pedroza Menéndez, Mendieta visitó al Rector de la UASLP, Mtro. Manuel Fermín Villar Rubio.
Allí trataron temas relativos a esta agenda de colaboración entre la UASLP y la AEM en el tema de desarrollo e innovación tecnológica en materia de propulsión con combustible sólido, para lo cual ya se ha desarrollado un prototipo, que, tras los estudios debidos, se proyecta que hacia el segundo semestre del 2018 podrá elevarse a más de 70 kilómetros sobre el nivel del mar, señaló el académico.
Recordaron que hace sesenta años, en el citado 1957, primer año de actividades de la Escuela de Física y un año antes de la fundación de NASA (de 1958), pioneros como Gustavo del Castillo y Gama, o Candelario Pérez, comenzaron el proyecto pionero de diseño y lanzamiento de cohetes, buscando vincular a los alumnos en actividades de investigación que reforzaran su formación científica.
Ello dio inicio a toda una historia que acuñó el nombre de Cabo Tuna, y que surgió, además de generar un valor educativo para los estudiantes de física, buscando una solución a la sequía, ya que lo que se buscaba entonces era generar artefactos que permitieran detonar pequeñas cargas en las nubes para provocar lluvia.
Aliados con emprendedores como Cuantumlabs, UASLP y AEM proyectan capacidades de desarrollo y pruebas de cohetes de combustible sólido y líquido, así como futuros sitios de lanzamiento y vuelo suborbital a mediano plazo, ya no sólo como tema científico, sino como actividad económica con creciente mercado a nivel mundial, a fin de insertar a SLP en el rubro aeroespacial de la economía, concluyeron.
No hay comentarios:
Publicar un comentario