Causalidades
Julián Parra Ibarra
En la política, dicen los que saben de estos menjurjes,
no hay casualidades, sino causalidades, y en cualquier orden de la vida se
estila decir que si piensas mal, acertarás. Vaya usted a saber que tan certeras
sean estas dos sentencias, pero particularmente me llama la atención lo que
ocurrió en dos puntos geográficos muy distantes entre sí de nuestro territorio
nacional, en las elecciones del pasado domingo.
El primero, diríamos qué casualidad que el partido del
presidente, Morena y algunos de los personajes ‘icónicos’ de ese movimiento,
perdieran en un territorio considerado como su principal bastión en todo el
país.
Ciertamente en el tema de las gubernaturas que estuvieron
en disputa, Morena presenta ‘cifras alegres’ en la consecución de resultados,
el lado opuesto de lo que enfrenta el PRI que por sí mismo no logró ganar una
sola, y cada vez ve reducido sensiblemente la población que gobierna, en el
territorio de los estados.
Sin embargo, donde a Morena le fue muy mal, fue en la
Ciudad de México, donde ganaron solamente siete de las 16 alcaldías, y entre
las perdidas está la Cuauhtémoc, por la que contendió Dolores Padierna -la
esposa del ‘Señor de las ligas’, René Bejarano-, y donde de haber ganado, habría
existido un gobierno ‘mancomunado’. Otros personajes icónicos del movimiento,
Pablo Gómez y Alfonso Ramírez Cuéllar, y hasta el actor Sergio Mayer fueron
bateados en las urnas.
¿No tendrá esto más que ver con los proyectos del
movimiento ya de cara a las elecciones del 2024? ¿No tendrá esto que ver en el
manejo de las cartas que se barajan desde Palacio Nacional encaminadas ya a la
sucesión presidencial? Porque, las dos principales cartas que hasta antes de la
elección se presentaban como viables en el partido del presidente, eran el
canciller Marcelo Ebrard, y la Jefa de Gobierno de la CDMX, Claudia Sheinbaum.
¿No será este el primer paso que se realiza para ir
despejando el camino de personajes que al cabo pudieran ser ‘incómodos’ para el
movimiento? ¿No querrá alguna mano que mece la cuna deshacerse de Pablo Gómez,
de Ramírez Cuellar y hasta de Sheinbaum a la que le descarrilan sus
aspiraciones presidenciales después de perder electoralmente más de la mitad
del territorio de la capital del país?
El otro punto geográfico donde se dieron ‘casualidades’
también con un tufo de mano negra fue en la Comarca Lagunera de Durango. En la
entidad, la alianza opositora, perdió únicamente los distritos con cabecera en
La Laguna, excepto el local encabezado por Susy Torrecillas, esposa del actual
alcalde lerdense Homero Martínez Cabrera. De ahí en más, se perdieron los
distritos federales con cabecera en Guadalupe Victoria pero con influencia
hasta el municipio de Lerdo, el de Gómez Palacio; y los tres locales con cabecera
en Gómez Palacio.
Se habla de una mano negra de los ex gobernadores Jorge
Herrera Caldera e Ismael Hernández Deras, y con estos resultados terminar por
sepultar la vieja inquietud de tener un Gobernador lagunero, tentación que
creció con la llegada de Miguel Riquelme en Coahuila, y el crecimiento que éste
y la entidad han venido teniendo. Esto es un golpe seco a la clase política de
la Comarca Lagunera que, por lo demás, al menos desde la pasada elección de
alcaldes, terminó totalmente partida, y sin posibilidades –ni voluntad- de
reestablecerla.
Qué casualidad, dirían algunos, que todos los distritos
con cabecera en Durango capital, fueron ganados por los candidatos propuestos
por la alianza opositora, entre ellos Gabriela Hernández López, hija del ex
mandatario Ismael Hernández Deras, quien por cierto también de pura casualidad
va en los primeros lugares de las listas de plurinominales para una diputación
federal.
Haiga
sido como haiga sido, diría el clásico, se protegieron las
candidaturas y los distritos locales con cabecera en la capital del estado,
como para demostrar que la fuerza tanto de PRI como de PAN, está en la zona del
municipio de Durango, y pinta a La Laguna como una ‘zona de perdedores’.
Eso es en medio de los entretelones del mundillo
político, porque en la visión del ciudadano simple es que ni juntos, ni PRI,
PAN, PRD y aún con el empuje del gobierno estatal, fueron capaces de lograr al
menos un triunfo en La Laguna, excepción hecha, como ya mencioné, de Susy
Torrecillas, esposa del actual alcalde lerdense.
El panorama en La Laguna duranguense luce tétrico a un
año de que se renueven alcaldías de los 39 municipios y la gubernatura. Pero no
menosprecien a la gente lagunera, gracias a la cual los dos más recientes
personajes que llegaron a la gubernatura lo hicieron gracias al voto lagunero.
Una mala jugada, les puede revertir el daño. Que conste.
@JulianParraIba
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