A LA BÁSCULA

La democracia en Coahuila
Julián Parra Ibarra

Si usted pudiera otorgarle una calificación al nivel de democracia que tenemos en Coahuila ¿cuál le otorgaría del uno al 10 considerando como reprobado el uno y excelente el 10? Y enseguida le preguntaría ¿a mayor número de partidos es mejor la democracia?

Lo anterior se lo pregunto porque en la elección local de 2017 cuando se renovó la gubernatura, el congreso local y las alcaldías de los 38 municipios, en la contienda electoral en nuestra entidad, participaron 15 partidos políticos, y yo quisiera saber, si hay alguien que pudiera explicarlo, cuál fue el beneficio que dejó a Coahuila y su democracia, el registro de tantos partidos.

Ciertamente después de aquél proceso, cinco de los integrantes de la ‘chiquillada’ perdieron el registro al no haber podido alcanzar el mínimo de votos requeridos para tal efecto y, si mal no recuerdo, el ex gobernador Humberto Moreira se quedó en la orillita de convertirse en diputado local
plurinominal por el Partido Joven, porque éste perdió su registro, se quedó a un tris de alcanzar la votación mínima.

Además del Partido Joven, los otros que también perdieron su registro por la misma razón fueron el Sí Coahuila (Socialdemócrata Independiente), el Primero Coahuila, el Campesino Popular y el de la Revolución Coahuilense.

Sin embargo, otros tantos volvieron a hacer el intento de constituirse en nuevos partidos políticos y si bien no todos lo lograron, los que sí alcanzaron el objetivo el pasado lunes es el ‘Unidos’, que encabeza el Rubén Humberto Moreira Guerrero –hijo del ex mandatario Humberto Moreira y sobrino de otro ex gobernador, Rubén Moreira-; otra vez el Partido de la Revolución Coahuilense, liderado por el eterno Abundio Ramírez Vázquez; y el rimbombante ‘Emiliano Zapata, la tierra y su producto’, con José Alfredo Valdez Cepeda a la cabeza.

Todos ellos, además de los partidos con registro nacional –y la UDC partido local-, van a participar en la elección del año entrante para la renovación del congreso local, pero queda en el aire la pregunta de hace años ¿son en verdad necesarios tantos partidos para fortalecer la democracia en Coahuila?

¿Qué le han dejado –además de succionar presupuesto público- este tipo de partidos al Estado? ¿Qué no habrá alguien que implemente un mecanismo o diseñe una herramienta para impedir que los vividores de la política elección tras elección sigan pegados a la ubre del presupuesto público?

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@JulianParraIba