Han
vuelto a sonreír
Julián Parra Ibarra
Leticia Herrera Ale se convirtió este miércoles en la
primera persona en ocupar por tercera ocasión la Presidencia Municipal de Gómez
Palacio -el segundo en importancia en el estado de Durango- pero la
responsabilidad y el compromiso de esta tercera vez, es mucho más grande que en
las ocasiones anteriores.
La sociedad gomezpalatina, que hace tres años decidió
transitar a la alternancia después de 90 años de gobiernos priistas, al final
del día terminó terriblemente decepcionada de la ‘Nueva historia’ que le fue
ofrecida y terminó siendo su peor pesadilla. Que se tenga memoria, los tres
años de la administración de la alternancia encabezada por la morenista Marina
Vitela Rodríguez, han sido lo peor que le ha podido pasar a Gómez Palacio en su
historia.
Los gomezpalatinos decidieron entonces devolverles la
confianza a los candidatos del priismo, y le permitieron al PRI recuperar no
solo la alcaldía gomezpalatina, sino también la gubernatura. De no ser
aprovechada esa nueva oportunidad, el tricolor podría convertirse en una
especie de partido en vías de extinción.
Algo similar ocurrió a nivel nacional cuando los
mexicanos en 2000 decidieron poner fin a la hegemonía priista, le dio la
oportunidad al PAN con dos administraciones sucesivas –Vicente Fox y Felipe
Calderón-, y fue tal la decepción de la alternancia, que decidieron regresarle
la confianza el PRI con Peña Nieto, pero éste protagonizó la administración más
corrupta de los tiempos modernos. Entonces, los mexicanos optaron por una
tercera vía, que ha resultado tan o más amarga que las anteriores por las que
decidieron cambiar de partido en el poder.
A nivel estatal en Durango, y a nivel municipal en Gómez
Palacio, los ciudadanos decidieron de manera abrumadora regresarla la confianza
al PRI, han depositado su confianza en Esteban Villegas Villarreal y en Leticia
Herrera Ale. La gente está ilusionada de que en verdad se le devuelva el brillo
al estado y al municipio, y por ello la responsabilidad y el compromiso es
mayor, porque no hay espacio para una decepción más, porque ello significaría
mandar a su partido a la antesala de la extinción.
No se necesita mucho para superar a la anterior
administración, pero los gomezpalatinos quieren hoy, y exigen una
administración de grandes resultados, no quieren ni aceptarán menos que eso.
De hecho, la gente creyó en la fórmula que se le ofreció
en campaña, que con la dupla Esteban Villegas en la gubernatura y Lety Herrera
en la alcaldía, por fin llegaría el tiempo para La Laguna. En campaña ambos
hicieron el compromiso y la gente confió en ellos, por eso les respondieron tan
abundante y generosamente en las urnas para que obtuvieran triunfos
aplastantes, arrolladores y sin el menor lugar a dudas.
El gobernador electo, durante su estancia en La Laguna
para asistir a las tomas de posesión de Leticia Herrera Ale y Homero Martínez
Cabrera, aseguró que Gómez y Lerdo, contarán con todo su respaldo y apoyo,
porque en su proyecto de gobierno la Comarca Lagunera es importante.
A diferencia de su antecesor, Villegas Villarreal
arrancará su administración a partir de este 15 de septiembre con alcaldes
afines en los principales municipios –Durango, Gómez Palacio y Lerdo-, y para
el territorio lagunero cuenta además con un aliado en el gobernador
coahuilense, Miguel Ángel Riquelme, quien ha demostrado en más de una ocasión
la querencia natural que tiene por La Laguna.
Por la respuesta que los ciudadanos duranguenses en
general y los laguneros en particular ofrecieron en las urnas al proyecto de
Esteban Villegas-Lety Herrera-Homero Martínez, no deja lugar a otra cosa que
responderles en los hechos. El compromiso es grande, así lo adquirieron en
campaña, y así esperan los ciudadanos que se les responda.
Y el enorme abucheo y rechifla dedicado en ausencia a
Marina Vitela Rodríguez durante la ceremonia de cambio de poderes –nunca antes
visto-, es una muestra del tamaño de la decepción de los gomezpalatinos y el
repudio al abandono en que mantuvo al municipio durante tres años. Triste forma
de irse.
Es verdaderamente lamentable en lo que terminó el primer
gobierno municipal de la alternancia, que tuvo todo para brillar lo
suficientemente intenso como para retener Gómez Palacio y hasta alcanzar la
gubernatura. Pero todo quedó no en ‘Una nueva historia’ como rezaba su slogan,
sino en una ‘pesadilla’ que por fortuna ha terminado.
Hoy los gomezpalatinos han vuelto a sonreír. Ojalá que
nunca más alguien vuelva a robarles esa sonrisa.
@JulianParraIba
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