De
los ciudadanos
Julián Parra Ibarra
Escasamente tres semanas nos separan de la realización de
la que se prevé será la elección más competida en la historia de Coahuila, en
la que participa el mayor número de competidores –siete-, y en la que además
debuta la figura de los candidatos Independientes con dos representantes:
Javier Guerrero García y Lucho Salinas.
En los 40 días en que los aspirantes a la gubernatura
coahuilense han desplegado a lo largo y ancho de la entidad, se supone que ya
han llevado sus propuestas de gobierno a los habitantes de los 38 municipios,
para que con base en ello, y el conocimiento que tengan de cada uno de los
candidatos, los ciudadanos puedan irle dando el rumbo al sentido en el que
orientarán su voto el domingo 4 de junio.
Un par de debates en los que -se supone también-, los
distintos candidatos habrían de reforzar sus principales propuestas, para que
en esta que prácticamente se puede ir considerando como la recta final de las
campañas, los potenciales votantes tuvieran los elementos suficientes como para
decidir no solamente acudir a su cita a las urnas para cumplir con su derecho
que es a la vez obligación, sino también el candidato al que le otorgarán su
voto y su confianza para gobernar nuestra entidad en los próximos seis años.
Sin embargo, en un gran sector de la población, los días
transcurridos en las campañas hasta el momento, más que arrojar luz les han
sembrado más dudas. De las pocas propuestas serias y con viabilidad que se han
ofrecido, por desgracia éstas han sido eclipsadas por los ataques, por la
denostación, la defenestración a través del spoteo del que disponen en los
tiempos oficiales, pero sobre todo a través de las redes sociales, en las que
han circulado ya cualquier cantidad de audios, videos, memes y notas
periodísticas desempolvadas y otras recientes, no para demostrar cada uno de
ellos que es la mejor opción, sino para exhibir a los adversarios como peores que
ellos.
Tras los dos debates, muchos ciudadanos tienen la
percepción de que la lucha es demostrar quién es más corrupto, mentiroso,
tramposo y con nexos con gente ‘obscura’. Algunos consideran que pareciera que
algunos mensajes más que invitar a una fiesta por la democracia con una alta
participación ciudadana, tuvieran el objetivo de sembrar el miedo y el temor,
inhibir la participación de la gente y con ello el voto ciudadano.
Qué podemos esperar en lo que resta de las campañas. Que
se incrementen los ataques y suban de decibeles las acusaciones, las
descalificaciones. Acaso podría aportarles un ingrediente de interés a los
ciudadanos el hecho de que en los últimos días se registren algunas
declinaciones, pero igualmente el interés de éstas depende en quien y en favor
de quién decida declinar.
Ciertamente los tiempos para establecer alianzas ya han
fenecido, pero éstas podrían darse de facto aunque, insisto, no es una simple
declinación y en favor de quien sea. No. tendría que darse entre candidatos que
registren un cierto nivel mínimo de aceptación ciudadana. El aspirante de
Morena, Armando Guadiana Tijerina, intentó sin éxito al menos por el momento,
formar un bloque opositor contra el candidato priista Miguel Ángel Riquelme
Solís.
El Independiente Javier Guerrero dice que irá hasta el
final de la contienda solo, conservando la etiqueta de Independiente.
Atendiendo las órdenes de su dirigente nacional, se ve muy complicada una
declinación de Guadiana Tijerina. Pareciera que Miguel Ángel Riquelme no
necesita de declinaciones en su favor, pero sí Guillermo Anaya.
El problema es que todos quieren que los demás declinen
en su favor, pero también parece que entre los candidatos tienen las crinolinas
muy anchas, lo que complica la posibilidad de que se concrete de aquí al final
una ‘alianza de facto’ que, repito, me parece es el único ingrediente que le
podría dar un revulsivo a estas campañas.
Lo que sí es que aunque muchos dicen que el nivel de las
campañas ha influido en provocar un gran interés entre los ciudadanos, debería
haber un gran compromiso de todos los coahuilenses de colocarse por encima del
nivel mostrado por candidatos y partidos, y salir de manera copiosa y generosa
a las urnas. Coahuila hoy está haciendo un llamado a todos sus hijos porque
está en juego su futuro, el futuro de todos, pero principalmente de niños y
jóvenes.
Los ciudadanos de este gran estado podrían el día de los
comicios, dar una clase de civismo, de participación, de democracia, a todos
los participantes, y aún a la autoridad electoral que tiene la responsabilidad
de fomentar el voto, pero cuya labor en ese –y en muchos otros sentidos- ha
dejado mucho qué desear. Esta debe ser una elección de los ciudadanos, más allá
de candidatos y partidos.
@JulianParraIba
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