Primer Informe
Julián Parra Ibarra
Este viernes, el
lagunero Miguel Ángel Riquelme Solís, rendirá su Primer Informe en la capital
del Estado –bueno, en su zona metropolitana, porque en la realidad la ceremonia
será en las instalaciones de la UAdeC en Arteaga-, y en torno a este acto se
han abierto grandes expectativas, sobre todo porque se considera que tras los
hechos registrados en nuestro país en el ámbito político, será un parteaguas, y
que a partir del segundo año vendrán cosas mejores para Coahuila.
Forjado casi toda su
vida como el metal en el yunque, Riquelme Solís ha aprendido a ir caminando
pausadamente, sin aspavientos, pero sin detenerse jamás. No le fue sencillo
convertirse en Alcalde de Torreón en su momento, la elección no resultó
sencilla, y él siempre estuvo consciente de que llegó con lo mínimo necesario,
y por ello del momento adverso rescató hasta la fortaleza para construir su
administración.
Tras su primer año en
la alcaldía torreonense, recuerdo que una medición del Consejo Cívico de las
Instituciones le otorgó una calificación reprobatoria de cinco, mientras que en
declaraciones a los medios, el entonces gobernador Rubén Moreira dijo que él le
daba un ‘10’. Recuerdo que en una charla radiofónica con el periodista lagunero
Sergio Peimbert me preguntó de ambas caras de la moneda.
Me parecía, le dije,
que ni era el ‘5’ reprobatorio del Consejo, ni el ‘10’ de Rubén, pero que a
esas alturas de su administración, Riquelme todavía venía cargando sobre sus
espaldas ocho años de total abandono, tras las peores administraciones que ha
tenido Torreón en toda su historia: la del panista José Ángel Pérez, y la del
priista Eduardo Olmos, entre cuyos periodos no sólo hubo un descuido total de
la ciudad, que lucía sucia, insegura, llena de baches, carente de alumbrado, y
lo peor se pasó de ser ‘la mejor policía del norte de México’ a una corporación
totalmente infiltrada por el narco, y Torreón –y La Laguna en general- se
colocó entre las ciudades más violentas del país.
El camino para llegar
a la gubernatura fue terriblemente sinuoso y, otra vez, contra lo principal que
tuvo que luchar fue contra la carga que le heredaron igualmente sus dos
antecesores. Acá las cosas fueron todavía más complicadas por la
judicialización del proceso, que le llevó a tener el triunfo seguro apenas a
unos días de su toma de posesión.
Esos golpes de marro
sobre el metal en el yunque, le han ido forjando y templando. El lagunero es un
mandatario discreto, sobrio, sin aspavientos, sin pirotecnia, pero al primer
informe llega con buenas cuentas pese lo pesado que es la carga que ha tenido
que arrastrar por el tema de la ‘mega deuda’.
De acuerdo con la
Encuesta Nacional de Seguridad Pública Urbana, ninguna ciudad coahuilense
aparece entre los focos rojos de inseguridad, por el contrario, Saltillo está
en la cuarta posición entre los municipios mejor calificados por sus habitantes
como una ciudad segura para vivir. La Laguna, que llegó a ser la zona más
violenta de México por un par de meses, está ahora en el lugar 13 a nivel
nacional, y Piedras Negras está en 14. Ningún municipio coahuilense aparece
entre las 50 ciudades con mayor percepción de inseguridad.
En la entrega de su
más reciente reporte en la materia, el instituto Mexicano de la Competitividad
(IMCO) ubica a Coahuila en la quinta posición, solamente detrás de la Ciudad de
México, Querétaro, Nuevo León y Aguascalientes, lo que es una señal prometedora
de que nuestra entidad es un espacio atractivo para nuevos inversores. En
relación con la anterior medición, Coahuila dio el brinco del décimo al quinto
lugar.
De igual forma en el
rubro de empleos, en este primero año de su gobierno, Miguel Ángel Riquelme
llega con 48 mil nuevas plazas, lo que lo ubica como una entidad con
estabilidad laboral, atractiva para la llegada de nuevos inversores, y hasta
como un destino turístico como el que se pretende que sea nuestra entidad en
sitios de gran atractivo, pese a no ser un destino de playas.
Que falta mucho por
hacer, de eso no hay ninguna duda, pero las bases que en este primero año se
sentaron, pueden ser la base para que a partir del segundo se dé el crecimiento
que se desea, que se busca, que se anhela. Quizá vendrán cambios, que también
son muy necesarios para iniciar una nueva etapa.
No se puede seguir
haciendo lo mismo y con los mismos, si se quieren alcanzar resultados
diferentes y distintos, sobre todo cuando se viene una nueva etapa con la
llegada del nuevo gobierno federal a partir de mañana.
@JulianParraIba
No hay comentarios:
Publicar un comentario