Sean
serios, por favor
Julián Parra Ibarra
Hay dos frases que se utilizaban comúnmente en el barrio,
entre la raza para ilustrar cuando alguien había ya tomado una decisión y por
nada del mundo pensaba cambiarla: ‘Voy derecho y no me quito, y si me pegan me
desquito’, la otra: ‘Chipote con sangre, sea chico o sea grande’. El presidente
electo de México utilizó una tercera: ‘Me canso ganso’.
Cualquiera de las tres –o las tres juntas, pues qué-
pueden ser utilizadas en un par de decisiones tomadas desde hace tiempo por
Andrés Manuel López Obrador, desde los tiempos de las campañas. Uno, la
cancelación de la obra del Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de
México, que aunque no sería inaugurada en este sexenio, era así como la obra
cumbre, icónica, de la administración peñanietista, y por eso justamente había
que echarla abajo. La otra, la construcción del tren transpeninsular denominado
‘Maya’, éste sí como que el sueño de AMLO para que sea la obra icónica de su
gestión.
Contra todo y contra todos, logró echar atrás el proyecto
aeroportuario en Texcoco; y el suyo ferroviario, ya nos lo advirtió, va porque
va, “me canso ganso”. En ambos casos, se utilizó –bueno, en la del ‘Maya’
apenas se va a realizar- la figura de la ‘Consulta popular’, aunque no apegada
–más bien muy apartada- de lo que establecen la Ley y la Constitución. Tan
conscientes estuvieron en Morena de ello, que luego de la realización de la
primera, del aeropuerto de Texcoco, el coordinador de la fracción morenista en
la Cámara de Diputados, Mario Delgado, dijo que no se volvería a hacer ni una
sola consulta sin apego a la Ley.
Pero ¿qué creen? Para el proyecto ferroviario se va a
utilizar el mismo esquema, la misma estructura, la misma forma de aplicarla,
sin apego a la Ley. Una copia pues de lo anterior, lo que nos demuestra que con
consulta o sin ella, las decisiones ya estaban tomadas como diría el rancherito,
‘desde cuandote’, y la muestra más clara es que aunque esta segunda consulta ni
siquiera se ha realizado, ya se tiene el presupuesto y la fecha de inicio de la
obra. Por ello la frase de ‘me canso ganso’.
Pero si para decisiones ya tomadas con anterioridad y que
iban porque iban -‘me canso ganso’-, se montaron estas escenografías, por qué
no –pero estas sí apegadas a derecho, como marca la Ley- implementarlas para
debatir temas de mayor importancia para el grueso de los mexicanos, como la
propuesta lanzada por el coordinador de Morena en la Cámara de Senadores,
Ricardo Monreal, respecto a la reducción de unas y desaparición de otras, de al
menos 15 conceptos de las altísimas tasas de interés que los bancos cobran en
nuestro país y que son, como dijera el propio zacatecano, muy cercanos a la
usura.
Que Monreal haya equivocado las formas, ese es otro
boleto, pero de que en el fondo el tema de las altas tasas de interés cobradas
por la banca en México le –nos- pega a la mayoría de los mexicanos, es un
hecho. Pero en este tema porque los dueños del dinero –la mafia del poder,
diría en otros momentos López Obrador- se pusieron nerviosos con la caída de la
Bolsa Mexicana de Valores y el deslizamiento del peso frente al dólar, de
inmediato se les dio un tranquilizante al asegurarles que al menos en los primeros
tres años de su administración, que inicia ya en un par de semanas, no se va a
legislar nada que pueda tener un impacto en lo económico, lo financiero, en los
mercados.
En el tema del Plan de Seguridad Nacional y con ello la
creación de la Gendarmería Nacional, que afecta a todos los mexicanos –en esto
no hay uno que nos escapemos, desde los más ricos hasta los más pobres-,
tampoco se consultó al ‘pueblo bueno’ si, contrario a lo que durante años
criticó y cuestionó y que la gente esperaba un cambio radical en la política en
la materia, se mantenía al Ejército en las calles realizando labores
policiacas.
Por ello yo me pregunto, y les pongo sobre la mesa mis
dudas, son preguntas; no son para tareas escolares, pero sean serios por favor
¿Por qué para unos temas sí y para otros no se aplica la figura de la Consulta
Popular? ¿Por qué éstas son utilizadas solo en los temas cuya decisión ya había
tomado desde hace mucho tiempo el presidente electo y que iban porque iban (me
canso ganso)?
¿Por qué no se lleva a Consulta popular los temas que
afectan a una inmensa mayoría de ciudadanos mexicanos? ¿Por qué no se somete el
asunto de las tasas de interés cuando saben que quizá arriba de 95 por ciento
de los mexicanos son –somos- víctimas de los bancos? ¿Por qué no se consulta la
permanencia o no del Ejército en las calles y la conveniencia de crear una
Gendarmería Nacional?
No son esos dos temas, la seguridad y la economía de los
bolsillos de los ciudadanos dos de los temas que más nos preocupan a todos ¿Y
porque esos no se consultan? Sean serios, por favor.
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