Tengan
para que aprendan
Julián Parra Ibarra
Aunque la mayoría de los gobernadores han optado por el
silencio para no confrontarse con el Presidente, una vez más la mayoría de las
entidades federativas volvieron a recibir un golpe bajo en la asignación de los
recursos planteados por el ejecutivo en el Presupuesto de Egresos de la
Federación para ejercer el año entrante, y que fue aprobado tal como fueron
instruidos el bloque de Morena y sus aliados, sin cambiarle una coma.
Por mucho que repitan una y otra y otra vez que no son
‘como los de antes’ –porque eso sí calienta-, lo cierto es que la forma de
operar, en la práctica no es sino más de lo mismo. El echar a andar la
aplanadora para aplastar a sus oponentes con el mayoriteo legislativo, es una
práctica que el actual grupo en el poder cuestionó, señaló y criticó tanto a
‘los de antes’, llámense priistas o panistas, y terminan haciendo exactamente
lo mismo, y si me apura, tantito peor porque ni siquiera estuvieron dispuestos
o abiertos al diálogo y la discusión de las cerca de dos mil reservas
presentadas por la oposición.
El festejo de los morenistas y sus aliados, mismo que se
extendió un día después en Palacio Nacional, por la aprobación del PEF sin
cambiarle una coma, me recuerda y es equivalente a aquella imagen de Humberto
Roque Villanueva realizando la ‘roqueseñal’, cuando en los tiempos del priismo,
su mayoriteo permitió que el IVA se incrementara del 10 al 15 por ciento. Fue
un ‘tengan para que aprendan’ dedicado a los mexicanos.
Aquel como este, fueron triunfos de grupos, aunque al
final del día el gran perdedor hayan sido el grueso de los mexicanos, como
volvió a suceder en esta ocasión con golpe seco que se ha asestado a las
entidades federativas, cuyas propuestas de obras e inversiones prioritarias
fueron ignoradas olímpicamente, como es el caso concreto de Coahuila y Durango.
Sin embargo, la mayoría de los mandatarios han preferido
agachar la cabeza y apechugar el golpe, antes que confrontarse con el Gobierno
Federal. Uno de los pocos –si no es que el único que lo ha hecho- es el
coahuilense Miguel Ángel Riquelme Solís, quien ya anunció que así como el
Presidente ha anunciado una gran campaña con un gobierno en movimiento para
tratar de vender las supuestas bondades de su reforma eléctrica, él iniciará
también un recorrido por todos y cada uno de los 38 municipios, para explicarle
a la gente con palitos y bolitas, lo que significa para la entidad y cada uno
de los municipios, la aprobación del PEF así como lo logró el mayoriteo de morenistas
y amigos que lo acompañan.
Es bueno, como lo advirtió Riquelme Solís, decirles cara
a cara a las madres trabajadoras por qué no hay las suficientes guarderías para
el cuidado de sus hijos mientras ellas laboran; a los padres de niños con
cáncer, a los enfermos de VIH por qué no tendrán en tiempo y en cantidad los
medicamentos que necesitan; a las mujeres violentadas por qué ya no podrán
contar los refugios donde recibían una atención integral; o a quienes perdieron
sus fuentes de empleo por la falta de apoyo al sector productivo.
Pero eso sí, a todos ellos, la ‘buena noticia’ es que
podrán disfrutar del Tren Maya que pasará por una buena parte de las selvas de
nuestro sureste y que serán violentadas para el paso de la obra; o que van a
tener un nuevo aeropuerto en el Valle de México, o una refinería en el sureste
mexicano; que me imagino que su realización vendrá a ser un gran alivio a sus
problemas cotidianos que tienen que enfrentar, por el quebranto en su salud y
la de los suyos y la falta de medicamentos, por la falta de empleo, por la
falta de obras e infraestructura que se requieren en estados y municipios para
el día a día.
Es lastimoso, vergonzante y repudiable que quienes se
dicen representantes del pueblo de Coahuila y Durango en la Cámara de Diputados,
hayan votado por un presupuesto que ellos claramente lo sabían, era colocar
contra las cuerdas a nuestras entidades, pero antepusieron sus intereses
particulares, partidistas o de grupo, por encima de las necesidades de quienes
les dieron su voto y llevaron a ese recinto camaral y a quienes dicen
representar.
Dice el Presidente –y en ese sentido lo dice bien- que el
dinero no es del gobierno, que es del pueblo, que el gobierno nada más lo
administra, y siguiendo un poco con su estilo y forma de gobernar y de decidir,
al menos en asambleas a mano alzada, ¿los diputados preguntaron en sus
distritos a la gente si querían que el PEF se aprobara ‘sin cambiarle una coma’
así fuera dejando sin recursos para proyectos prioritarios a estados como a Coahuila
y Durango, o que fuera sometido a discusión y análisis para un reparto más
equitativo de los recursos?
El golpe presupuestal asestado a nuestros estados volvió
a ser seco, y eso no hay que callarlo, hay que decirlo. Aunque algunos
prefieren el silencio antes que contrariar con sus opiniones al principal
inquilino de Palacio Nacional. Anteponen sus propios intereses y su ‘futuro
político’, antes que defender a sus gobernados, con lo que se convierten en
cómplices de ese ‘tengan para que aprendan’ dedicado a sus entidades y a sus
habitantes.
@JulianParraIba
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