One
more time
Julián Parra Ibarra
La pretendida comparecencia del ex candidato presidencial
por el PAN, Ricardo Anaya, este lunes y que finalmente fue diferida para el 31
de enero de 2022 según la resolución de un juez, sirvió al menos como un gran
distractor para desviar la mirada del respetable y de los medios de
comunicación respecto de una serie de hechos que se registraron durante el fin
de semana, los que se sumaron a los registrados durante la semana anterior, y
que iniciaron con el encarcelamiento del ex director de Pemex, Emilio Lozoya,
amén de que está por aprobarse el Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF)
2022.
Pretendiendo quizá hacerlo ‘alejados del bullicio y de la
falsa sociedad’, el titular de la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF),
Santiago Nieto y la consejera del Instituto Nacional Electoral (INE) Carla
Humphrey Jordán, contrajeron matrimonio en la Ciudad de Antigua, en Guatemala,
acompañados por un selecto grupo de invitados, entre ellos Paola Félix Díaz, hasta
ese día secretaria de Turismo de la Ciudad de México.
El viaje de ésta última provocó que tuviera qué renunciar
a su cargo, luego de que se diera a conocer que había realizado el viaje en un
vuelo privado con el director general del periódico El Universal, Juan
Francisco Ealy Ortiz, y cuyos pasajeros fueron retenidos por las autoridades
guatemaltecas debido a que pretendían ingresar al país centroamericano con 35
mil dólares sin haberlos declarado.
Inicialmente se le atribuía a la ahora ex funcionaria del
Gobierno de la CDMX la propiedad de los recursos, aunque después se hizo
pública la declaración de Ealy Ortiz como el propietario del dinero no
declarado y el que, afirmó, lo habría de utilizar en tratamientos médicos en
los Estados Unidos, a donde viajaría después de su estancia en Guatemala.
Después de haber hecho público su viaje a Guatemala,
Félix Díaz fue obligada a presentar su renuncia como titular de Turismo
capitalino, justificado por la Jefa de Gobierno de la CDMX, Claudia Sheinbaum,
porque cometió el error de haberse subido a un avión privado, ‘lo que no va con
los principios que representamos; ustedes saben que nosotros viajamos de manera
austera. Si ella quería ir a esa boda, tendría que haber viajado en avión
comercial’.
Pero qué manera más austera de viajar, que hacerlo de
‘raid’ sin que le cueste un solo centavo al erario. Pero eso ya es asunto de
los gobiernos morenistas cómo se manejan internamente, aunque de hecho el
rasero parece ser que no es parejo para todos. O quizá la Jefa de Gobierno
reaccionó así porque mejor su secretaria que ella misma, hubiera estado entre
la lista de selectos invitados.
Y cada quien es libre de casarse donde quiera y pueda, e
invitar a las personas que quiera, pero no estaría de mal que, así como es de
acucioso, minucioso y exigente con todos los demás, sería que bueno que
Santiago Nieto nos diera a los mexicanos una explicación de ‘quién pompó’ esa
lujosa boda en Guatemala. Digo, nada más por metiche y preguntón.
Y quien no mostró para nada la manera austera con que se
manejan, fue el líder nacional de Morena, exhibido en las redes sociales en un
área del Autódromo de los Hermanos Rodríguez en el Gran Premio de México de la
Fórmula 1, donde la localidad tenía un costo de 50 mil pesos. Al igual que cada
quien se casa donde quiere y puede, cada quien puede gastarse su dinero dónde y
como quiera, aunque aquí el acto es de total incongruencia entre los hechos y
la austeridad que se pregona. Sobre todo, cuando en su momento el evento
automovilístico fue satanizado tanto por el Presidente como por la Jefa de
Gobierno, como un evento ‘Fifí’.
Otro hecho de gran importancia para el país, es que está
en plena discusión y listo para ser aprobado el PEF, en una facultad exclusiva
de la Cámara de Diputados.
Debido a todo ello, el encarcelamiento la semana pasada
de Lozoya Austín, y la comparecencia, finalmente aplazada de Ricardo Anaya, son
temas mediáticos extraordinarios como para desviar la atención de temas o que
son importantes para el país, o bien que incomodan al Presidente y su partido.
Es mejor hablar de Anaya, que aclare su relación con
Carlos Salina, dice el Presidente que nos diga cuántas veces se reunió con el
ex presidente, los temas de los que hablaron y varias cosas más. Con eso se
mantiene entretenido al respetable. Suela más a una más de las bolas de humo.
Una vez más, lanzadas desde el Palacio Nacional. Pero en fin.
@JulianParraIba
No hay comentarios:
Publicar un comentario