Se cumplió un viejo adagio; “vieron el burro y se les
antojó el viaje”, pues hasta el TSM Rubén Moreira y Miguel Riquelme hicieron
llegar 20 autobuses repletos de colonos
La noche en el TSM comenzó con un minuto de aplausos para
Salvador Martínez Garza, dueño anterior del Chivas, las esperanzas eran muchas
porque el marcador global era desastroso, 5 goles por 0 en favor de Los Gallos
del Querétaro que llegaron a Torreón sin su héroe, Ronaldinho, pero de la mano
del Rey Midas, Víctor Manuel Voucetich quien ha dejado sentir su mano en este
equipo que se veía diezmado antes de su llegada.
Aún y cuando se adivinaba un juego difícil para el Santos,
los líderes en el gobierno municipal y estatal no quisieron quedarse atrás, y
sin miramientos hicieron del juego de anoche, un evento de “Pan y Circo” e
hicieron suyos el viejo adagio; “vieron el burro y se les antojó el viaje”.
Este dicho viene a cuento porque anoche, sin importar la
hora y los altos costos de los insumos alimenticios y los costos de la cerveza,
hasta los estacionamientos del Territorio Santos Modelo llegaron sendos
camiones con cientos de acarreados para que “disfrutaran” del encuentro
Santos-Querétaro, y fueran testigos en persona, de la masacre que los Gallos
harían de sus “valientes guerreros”.
No es que fuera acto de proselitismo, ni que el gobernador
de Coahuila Rubén Moreira Valdés ni el alcalde torreonense Miguel Ángel
Riquelme Solís quisieran apoyar a sus municipios homólogos de la Laguna de
Durango Gómez Palacio y Lerdo, que en estos momentos atraviesan por el
aseguramiento de sus curules federales en el Congreso de la Unión vía las
diputaciones federales en disputa, pero, seguramente si llevaron a cuanto colono se encontraron por las calles
periféricas hasta llenar 20 autobuses.
Mientras esto sucedía, todo se esperaba, más aún cuando
destrozaron las redes del arquero santista Julio José González Vela en el
minuto 15 en una jugada simple porque se desarrollaba un juego simple, sin
emociones.
Víctor Manuel Voucetich no mostraba grandes movimientos y
Pedro Caixinha tampoco, apenas si un cambio en el minuto 24 cuando entró Carlos
Emilio Orrantia en sustitución de Héctor Acosta Quintero.
El juego se desarrollaba en el complejo deportivo TSM de
Torreón mientras se anotaba el primer calificado de la Copa, El Correcaminos,
pero no había mejor nota, y si la aseveración de que con los triunfos de
Correcaminos y Mérida, al Santos le urgía ganar, además de que perdieran
Rayados y el Puebla, panorama nada halagador para los albiverdes.
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El juego transcurría y los recuerdos del 5-0 todavía dolían,
se habían acumulado ya 9 goles en contra de los Guerreros. En el minuto 34 Los
Gallos reciben el gol del empate, el primero en una historia de 303 minutos de
juego de Edgar Adolfo Hernández Téllez, quien defendía con holgura, con
elegancia.
Llegó el penal y expulsión para Luis Ángel Lozoya en los
últimos segundos de la primera mitad, causando desasosiego en los locales, pero
el error en el tiro de Patricio Rubio volvió levantar los mermados ánimos de
los Guerreros, sin embargo, el marcador global era un lastre enorme.
Las jugadas se sucedieron con mayores emociones hasta llegar
al marcador final, 2 goles a 2 de este encuentro, pues en el minuto 79 Andrés
Rentería, sólo llega por el carril derecho y marca el segundo tanto del Santos,
siendo empatados en el minuto 85 en los pies de Ángel Sepúlveda. No pasó nada
espectacular, nada que no se esperara, el marcador global quedó finalmente 7
goles contra 2 a favor de Los Gallos del Querétaro que cantaron de noche en
Torreón y lo hicieron fuerte, retumbaron desde el TSM y sus ruidos se
estallaron con fuerza en el ánimo de los aficionados de esta zona
metropolitana.
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