Santos pierde 3 goles por 1 en un juego donde el portero
campeón marcó el ritmo al dejarse expulsar
Con la presentación de sus 7 trofeos; 5 campeonatos, el
Torneo de Copa MX 2014 y el de Campeón de Campeones 2014-2015, Santos abrió las
puertas a su afición en el Torneo Apertura 2015 en la jornada 1 que se jugó
anoche en el TSM y donde los campeones del futbol mexicano no pudieron domar al
León perdiendo 3 goles por 1, resultado que se antoja pobre, pues los
albiverdes concluyeron su encuentro en casa con 8 hombres y donde los silbantes
encabezados por Miguel Ángel Flores Ramírez, salieron del campo como dicen en
mi rancho, “por piernas”, pues tuvieron que correr para no resultar
descalabrados por los proyectiles lanzados por los envilecidos aficionados que
rebasaron la cifra de 23 mil 200.
El escenario; el bosque donde se desarrollaría la fábula de
Caperucita y el lobo feroz en versión invertida. Los Guerreros de Pedro
Caixinha la harían de malos y en su calidad de campeones domarían al León de Juan
Pizzi, no sin antes perseguirlos hasta hacerlos desfallecer y con un resoplido,
desmembrarían su pobre estructura.
Vaya sorpresa, el ritmo de juego lo inició nada más ni nada
menos que el portero campeón Agustín Marchesín, quien sin dejos de miramientos
se hizo expulsar apenas iniciado el juego y con ello, el primer descalabro del
campeón que, apenas unos días atrás con bombo y platillo, presumía en su sala
de trofeos, una triple estafeta de campeón: el Clausura 2015, Copa MX en el
Apertura 2014 y Campeón de Campeones 2014-2015.
Aquí se demostró que nada dura para siempre y simple y llanamente
esa alegría efímera representada por las copas mostradas con orgullo por la
directiva santista al inicio del juego y
correspondientes a los campeonatos de Invierno de 1996, Verano 2001, Clausura 2008
y Clausura 2012, sumadas a las mencionadas atrás, bien pareció una especie de
gloria antigua, pues apenas iniciado el Torneo de Apertura del presente año, se
pararon con el pie izquierdo y Santos pierde en casa con fealdad.
En este resultado apoyaron los otros dos expulsados, Djanini
Tavares y César Ibañez, pues pareciera que jugaban a perder su primer encuentro
y hacer sentir a su afición esa sensación de derrota que cargan cada torneo
desde el inicio y, que a finales de ellos, recobran con fiereza.
Los leones que perforaron la portería de Julio González
quien sucedió a Marchesín fueron Mauro Boselli en 2 ocasiones y Carlos Peña,
mientras que por los Guerreros correspondió a Sergio Ceballos meter el gol de
la honra en la llamada “Casa del dolor ajeno”.
Ni qué decir de Pedro Caixinha, quien desde su espacio se
dedicó a enfrentar las decisiones arbitrales colocándose en riesgo de
expulsión, acto que no se celebró seguramente por una sensación de lástima del
árbitro central quien injustamente, fue prácticamente “corrido” del campo de
juego entre rechiflas y una lluvia intensa de cerveza que los aficionados
lanzaron con descaro.
Hubo juegos artificiales que mostraron las 5 estrellas
santistas; cohetones lanzados al aire; cerveza en botellas de cristal en los
estacionamientos del TSM contrario a las disposiciones de Protección Civil
quien anunciara una multa severa para quienes incurrieran en este “delito” y
para quienes intentaran hacer día de campo al encender carbón para preparar sus
olorosas carnes asadas. El juego de la jornada 1 del Torneo Apertura 2015, dejó
anoche un mal sabor de boca para la Laguna y seguramente para todos aquellos
que vieron en México a Santos como su campeón. Anoche Santos recibió su primer
descalabro.
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