martes, 18 de febrero de 2020
A LA BÁSCULA
¿A qué viene?
Julián Parra Ibarra
Este sábado estará en Durango el presidente de la república Andrés Manuel López Obrador y entre muchos –entre ellos yo, sólo por metiche y preguntón-, surge la pregunta ¿A qué viene? En las visitas que el mandatario ha realizado a los estados de Coahuila y Durango, la verdad en todas y cada una de ellas ha llegado con las manos vacías. Han sido las suyas, visitas –como dijera un gobernador- sólo para promocionar sus programas sociales, pero no trae nada concreto para las entidades a las que visita.
La de junio del año pasado a Gómez Palacio no sólo fue una visita ‘de oquis’, sino que eliminó a su estilo de ‘mano alzada’, un compromiso –y como él dice, los compromisos se cumplen-, que había realizado con la gente de La Laguna el 28 de diciembre de 2018, cuando dijo que su gobierno tenía
destinados los recursos necesarios para que la obra del Metrobús no se quedara sólo en Torreón, sino que se complementara también a Gómez Palacio y Ciudad Lerdo, “ese es mi compromiso”, dijo desgañitándose.
En la visita a la deportiva gomezpalatina, de un plumazo canceló el apoyo que había comprometido –‘y los compromisos se cumplen’, asegura-, y al más puro estilo de Chavelo, ‘catafixió’ la obra del Metrobús, por agua, o por el equipamiento del nuevo Hospital General Regional y de Especialidades, de Gómez Palacio.
Ocho meses después, no se ha cumplido nada. Ni agua, ni el hospital ha sido equipado, ni se ha movido un solo dedo para el proyecto del Metrobús en la parte duranguense de La Laguna. Y el hospital -al menos eso pareciera- es más cuestión de voluntad que de recursos. Porque el edificio está terminado al 100 por ciento y el porcentaje de su equipamiento es alto sobre todo en equipo especializado ¿Qué falta? Terminar de dotarlo con el resto del equipo que hace falta, con las camas y, sobre todo, la asignación del personal que se requiere para su funcionamiento.
Pero no, ni hospital, ni agua ni Metrobús. Y a nivel estatal, más por las gestiones del gobernador José Rosas Aispuro Torres, se logró en la firma de adhesión al Insabi, salvar la infraestructura hospitalaria, y no cedérsela a título gratuito a la Federación como era el proyecto inicial.
Ojalá que, en esta nueva visita, ya por fin a Durango le toque algo.
laotraplana@gmail.com
@JulianParraIba
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