La política de la Chimoltrufia
Julián Parra Ibarra
Durante el pasado fin de semana el subsecretario de Salud del Gobierno Federal, Hugo López Gatell, realizó un señalamiento directo a la zona de la Comarca Lagunera –aunque más del lado de Durango- como una de las zonas de más alto contagio por el tema del Coronavirus, señalando marcadamente
a Gómez Palacio, a Lerdo y a ‘Tlahualillo’, aunque también a Durango y Tamazula.
Para quienes habitamos en La Laguna, sabemos perfectamente que el señalamiento a Gómez, Lerdo y ‘Tlahualillo’, es hablar también de al menos Torreón, porque La Laguna es una y es indivisible. En este y este y en muchos otros temas más, esta región debe ser considerada y tratada como si fuera un
estado más, aunque formalmente no lo sea.
Las declaraciones de López Gatell, encendieron los focos rojos en las autoridades de ambos lados del Nazas, al grado que el mismo domingo la alcaldesa gomezpalatina Marina Vitela Rodríguez lanzó un llamado para que de manera conjunta los gobiernos de Coahuila y Durango, y los municipios de
la Comarca, trabajaran de manera coordinada y de forma conjunta para combatir el incremento en el número de contagios y decesos que se han venido registrando en los días y quizá algunas semanas recientes.
Los propios gobernadores de Coahuila, Miguel Ángel Riquelme Solís, y de Durango, José Rosas Aispuro Torres, estuvieron este lunes, uno en Torreón y el otro en Gómez. El señalamiento no deja de ser preocupante, pero al mismo tiempo es una muestra de la incongruencia con la que el funcionario
federal viene manejando las cifras y el comportamiento de pandemia.
¿Por qué digo esto?, porque un día después de hacer el señalamiento tan puntual, coloca a Durango en semáforo amarillo, color en el que lo ha mantenido durante casi un mes, a pesar de los esfuerzos desesperados que realiza diariamente el secretario de Salud estatal, Sergio González Romero,
de decir que, aunque el gobierno Federal los ponga en amarillo, Durango en ningún momento ha dejado de estar en rojo.
López Gatell también lanzó un llamado para no buscar culpables en el tema de la crisis sanitaria, pero enseguida responsabiliza de la situación a los gobiernos estatales. Es decir, la política de la Chimoltrufia en su máxima expresión, como dice una cosa dice otra, y diametralmente opuesta. Un día
Durango y La Laguna son de las de más alto contagio, y al día siguiente los coloca en amarillo, en la que muchas actividades no esenciales pueden reabrir sus actividades, lo que en lugar de ofrecer certeza, genera muchísima desinformación.
laotraplana@gmail.com
@JulianParraiba
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