Proyecto
ambicioso
Julián Parra Ibarra
El anunciado este miércoles por el presidente Andrés
Manuel López Obrador en Gómez Palacio, de ‘Agua saludable para La Laguna’, es
un proyecto muy ambicioso que quienes habitamos en la Comarca Lagunera deseamos
fervientemente que se concrete tal cual fue presentado, aunque debemos admitir
que éste no viene a solucionar el problema de fondo, que es el abatimiento de
los mantos acuíferos de la Región, y que con el paso del tiempo es lo que ha
generado el problema del hidroarsenicismo.
Desde hace por lo menos un cuarto de siglo, estudiosos y
especialistas en el tema, han venido advirtiendo respecto de la
sobreexplotación sobre todo del acuífero principal, al cual en promedio se le
extraen alrededor de mil 200 millones de metros cúbicos anuales, y su recarga
es de apenas 518 millones de metros cúbicos, es decir, desde hace más de 25
años se le viene extrayendo el doble de lo que se le recarga.
Esta no es la primera vez que se realiza un intento por
enfrentar y solucionar el problema del abasto de agua en cantidad y calidad
suficiente para el consumo humano de los habitantes de la Comarca Lagunera. A
finales de los 80, en el marco del llamado ‘Plan Nueva Laguna’ se realizó un
intento, pero que no pasó de ser eso, y aunque a inicios de los 90 se emitió un
decreto que establecía que “el volumen máximo autorizado de extracción del
acuífero de la zona reglamentada –la zona conocida como la Comarca Lagunera-,
será de 600 millones de metros cúbicos por año”.
“Pero no pasó nada. Nadie le hizo caso al mandato”, dijo
hace un año el luchador social Héctor Astorga.
Hace poco más de tres años, el gobierno de Durango lanzó
una iniciativa denominada ‘Agua futura’, que perseguía el fin de dotar de agua
suficiente a los habitantes de la Comarca Lagunera duranguense, para lo cual se
traería agua entubada desde la presa Francisco Zarco, y unos 400 metros debajo
de ésta, se establecería una planta potabilizadora para abastecer del líquido a
los municipios de Gómez Palacio, Lerdo, Tlahualilo y Mapimí, y se hablaba de
una inversión de mil 500 millones de pesos.
Para mayo de 2019, en la Universidad Iberoamericana de
Torreón, se llevó a cabo el ‘Foro agua y desarrollo sostenible de La Laguna, agenda
2020-2040’, en el cual se incluyó para el proyecto, a los municipios de La
Laguna de Coahuila, y se habló ya entonces de que su costo sería de unos 5 mil
millones de pesos.
El proyecto tomó más fuerza cuando, el 16 de junio de
2019 también en Gómez Palacio, López Obrador ‘catafixió’ la obra del Metrobús
en La Laguna duranguense, por el del agua saludable para La Laguna. Y, este
miércoles 26 de agosto de 2020 fue presentado ‘en sociedad’ el proyecto
integral, pero ahora con un estimado de costo de 11 mil 141 millones de pesos,
aunque el presidente dijo que se procuraría que fueran menos, habló de 9 mil
millones de pesos porque se va a ahorrar y se va a operar con austeridad,
aunque subrayó que al ser este un proyecto prioritario a nivel nacional, se van
a destinar los recursos que se requieran.
Para que el ‘Agua saludable para La Laguna’ funcione, se
explicó, habría que suministrarle 200 millones de metros cúbicos de agua
anuales, provenientes éstos de la presa Francisco Zarco. El volumen total
requerido representa un 25 por ciento de lo que en promedio se le extrae
anualmente para el desarrollo del ciclo agrícola. Para el de este 2020, por
ejemplo, se autorizaron 900 millones de metros cúbicos.
Los primeros 50 millones fueron ofrecidos por Eduardo
Tricio Haro a nombre de los productores agrícolas, que es lo menos que pudieron
hacer, considerando que del volumen total de agua que se extrae del subsuelo,
alrededor de 90 por ciento se destina sobre todo a la actividad lechera de la
región.
Para febrero, se dijo, deberán quedar concluidos los
estudios técnicos y el proyecto ejecutivo, la obra física iniciará durante el
primer semestre de 2021 y la duración de la obra en total será de tres años, es
decir, para 2024, el último año de gobierno de Andrés Manuel López Obrador, y
durante su desarrollo generará 6 mil empleos entre directos e indirectos.
Se construirá una presa, una planta de bombeo, una planta
potabilizadora, acueductos, tanques de almacenamiento y ramales de
distribución, y listo, ya ‘nadamás’ faltan 150 millones de metros cúbicos de
agua, que no se ha dicho cómo se obtendrían, pero la intención es que los
productores del sector social, es decir, los campesinos y ejidatarios, cedan
sus derechos de agua, lo que parece que no es muy sencillo de lograr.
Por ello como dijo el alcalde lerdense Homero Martínez
Cabrera, será necesario socializar el proyecto, para que éste se pueda
cristalizar. Tiempo al tiempo.
@JulianParraIba
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