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Elementos del
Ejército Mexicano participan activos
en la elaboración de paquetes alimentarios
·
Ciudadanos,
organizaciones civiles, religiosas y
de estudiantes ayudan desinteresadamente
Todos los días llegan muy de mañana.
Decenas de manos empiezan a trabajar con el
entusiasmo del servicio desinteresado en el acomodo, clasificación,
inspección y finalmente elaboración de los paquetes alimentarios de la cruzada
Una Gota de Ayuda.
Son manos de trabajadores, estudiantes, de
organizaciones sociales diversas y de manera especial de elementos del Ejército
Mexicano que apoyan activos en esta causa de auxilio por la aguda sequía .
El
Almacén de una Gota de Ayuda para Durango es un ir y venir de personas, todo
bajo un estricto control desde la entrada al inmueble hasta la salida y ello
aplica más rigurosamente en el caso de los donativos que están llegando
constantemente.
Pero estas son las manos de duranguenses
voluntarios que acuden a prestar el servicio en esta gran cruzada que beneficia
a miles de familias del campo ante la aguda sequía que se vive. Así lo describe
el encargado del Almacén Ubaldo Gómez
Fernández.
Reconoce el informante un entusiasmo de
gran ayuda. Son trabajadores que acuden regularmente tanto de DIF Estatal, del
gobierno del estado, del Sindicato de Trabajadores de los Tres Poderes, de
organizaciones como la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Dias,
del Frente Vanguardista, del grupo Organizaciones Unidas y de la voluntarias de
la organización de Madres Solteras.
Los elementos del Ejército Mexicano igual
colaboran regularmente con estas jornadas desde descargar, acomodar, clasificar
y elaborar paquetes alimentarios que habrán de llegar a manos de las miles de
familias de los 39 municipios en condiciones de emergencia por la sequía.
Ellos también aportan sus manos solidarias
en esta tarea. Regularmente grupos de militares llegan atentos a realizar su
trabajo social de auxilio frente al estado de emergencia por la sequía, señala
el señor Ubaldo Gómez.
Hay
la disposición y cada que se realiza una visita a las instalaciones del
Almacén, cuyas puertas están abiertas a la auditoría social. Es decir, todos
los días de 9 a 10 de la mañana ciudadanos, grupos y quien así lo desee puede
acudir a conocer el trabajo que ahí se realiza.
Se ha fijado ese horario, por el gran
trabajo que se realiza al interior del almacén. Se cuenta y se verifica todo
producto por producto. Que coincidan los kilos que llegan con los que se
verifican. Cuántos kilos de qué alimentos, en fin toda una cadena de trabajo
que no se puede interrumpir. Sin embargo en ese horario las puertas están
abiertas a quienes tengan dudas o simplemente quieran ayudar como voluntarios.
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