Morena se destiñe
Julián Parra Ibarra
Todavía hasta el cierre del 2019 la proyección que tenía
Morena, el partido del Presidente, era que iban a arrasar en las elecciones
intermedias federales, no solamente para volver a obtener por mayoría arrolladora
la mayoría en la Cámara de Diputados, sino ganar al menos 14 de las 15
gubernaturas que estarán en juego este 6 de junio, y de pasada mayorías en los
congresos locales y una buena cantidad de alcaldías donde habrá renovación de
éstas. Era lo que en el ambiente político se le denomina ‘carro completo’, una
figura que por lo demás, se creía extinta en los tiempos modernos, a pesar de
que en octubre pasado la obtuvo el PRI en la renovación del Congreso local en
Coahuila.
Un cuatrimestre después el panorama es muy distinto al
que se tenía al cierre del año pasado, lo que –lo hemos comentado usted y yo en
entregas anteriores en este mismo espacio- ha empezado a poner muy nervioso al
círculo rojo del Presidente, al grado que él mismo ya vislumbra la posibilidad
de que no se gane en las urnas la mayoría en el Congreso federal, y ya empieza
a esgrimir como posibilidad de gobernar la segunda parte de su mandato a base
de decretos si ya no cuenta con la mayoría de los diputados, como ocurrió en la
primera mitad de su gobierno.
Acostumbrados a hacer las cosas a su manera, a capricho,
en Morena en una buena parte de las candidaturas incumplieron con la ley
electoral en materia de precandidaturas, lo que derivó en la cancelación, ya lo
sabe usted, de una buena cantidad de los registros de muchos de los que
aspiraban a ser candidatos.
El del guerrerense Félix Salgado Macedonio como el más
mediático –y el más turbio- a nivel nacional, a diferencia por ejemplo del
michoacano Raúl Morón, que aunque se declaró inconforme con las resoluciones
emitidas por las autoridades electorales, dio un paso al costado para que el
candidato sustituto empezara a hacer campaña de inmediato porque en todo el
proceso se ha consumido ya la mitad del tiempo para hacer campaña, lo que pone
en riesgo un eventual triunfo en ambas entidades.
También por violaciones a la legislación en la materia,
en Coahuila tenemos dos casos que son icónicos: el de Evaristo Lenin Pérez que
aspiraba a reelegirse como diputado federal por un partido distinto al que lo
postuló en el periodo que está por terminar, pero sin deslindarse de éste; es
decir al menos ante la autoridad electoral, el dueño de la UDC aparece como
diputado panista, aunque haya dejado la bancada, pero nunca renunció o se
deslindó del partido que lo llevó a la curul en San Lázaro.
El otro en Torreón con Luis Fernando Salazar Fernández a
quien de entrada las bases de los auténticos morenistas lo rechazan, y si se
mantuvo en la lucha interna fue por el padrinazgo de Mario Delgado, quien
negoció con los otros dos de los principales aspirantes –José Ángel Pérez y
Miroslava Sánchez-, quienes de pronto en silencio dieron un paso al costado y
desaparecieron de la escena. Por los mismos motivos que Salgado Macedonio, por
incumplir con el reporte de los gastos en el periodo de precampaña, al
aspirante a la alcaldía torreonense le cancelaron la posibilidad de
registrarse.
Luis Fernando arguye que la cantidad no reportada al INE
es mínima, pero la ley no habla de si es poco o mucho -no se puede estar poquito
o mucho embarazada-, el reporte se tiene que presentar y punto, así sea de un
peso, así sea en ceros como si se tratara de una declaración a Hacienda, al
fisco no se le puede decir que no se presentó la declaración porque nadamas se
ingresó un peso; así sea de cero pesos, pero la declaración se tiene que
presentar, so pena de multas, recargos y todo lo demás.
Pero luego, como si no hubiera aprendido la lección de
que fue dejado fuera por tramposo, brincándose todos los procedimientos
internos de Morena, sin mayor trámite, como si se tratara de una monarquía,
decide ‘heredarle’ la candidatura a su padre, del mismo nombre. Las
inconformidades y aún las impugnaciones no se hicieron esperar, pero ahora la
dupla de ‘Batman y Robin’ quiere seguir adelante en su propósito de alcanzar el
poder por el poder, encima, con un slogan que se presta a pensar en el plagio
porque Morena propone un Torreón ‘Super chido’, nombre éste último de un
personaje de tiras cómicas-políticas que durante más de tres lustros se ha publicado
en diarios locales: ‘Super chido y Super Rito’, de la autoría del creador
Eduardo Sanromán, y todo hace suponer que quieren ‘colgarse’ de la popularidad
del único superhéroe de la Comarca Lagunera, un enmascarado con capa que se
hace acompañar de un can llamado ‘Super Rito’.
La derrota se empieza a asomar en Morena que parece que
se comienza a desteñir, que ya no es tan morena, pero si los resultados no les
son tan positivos como eran las proyecciones, no van a admitir todas las
triquiñuelas que terminaron por minarlos ¿Sí sabe usted cuáles serán los
argumentos y a quien van a culpar de sus malos resultados como parece ser que
los tendrán?
No se necesita ser genio para adivinarlo.
@JulianParraIba
No hay comentarios:
Publicar un comentario