jueves, 9 de diciembre de 2021

A LA BÁSCULA

Pueblo rico

Julián Parra Ibarra

Uno de los muchísimos clichés utilizados por Andrés Manuel López Obrador durante su larga campaña en búsqueda de la Presidencia de la República, y todavía más ya instalado en ésta, es que no puede haber gobierno rico y pueblo pobre, frase que ser llevada a la realidad, al menos en nuestro país, es una verdadera utopía.

Pero además la frase choca de manera frontal con la realidad, me parece, porque no veo a un pueblo rico, en el que el gobierno actúa y se comporta coo si fuera rico, y le doy un par de botones de muestra.

Esta semana la Secretaría de Hacienda anunció que inyectará a Pemex la nada despreciable cantidad de 3 mil 500 millones de dólares para intentar rescatar a la empresa petrolera más endeudada del mundo, y cuya deuda global rebasa los 11 mil 500 millones de dólares

La petrolera que es ‘de todos los mexicanos’, sigue reportando pérdidas  pese a que a nivel global el precio del crudo ha venido a la alza; al tercer trimestre de este año, Pemex reportó péridas por 77 mil millones de pesos, esto basado en el informe que la propia paraestatal envió a la Bolsa Mexicana de Valores, a diferencia del año pasado que al tercer trimestre reportó una utilidad de mil 411 millones de pesos.

¿A poco no es esta una actitud de un gobierno rico, inyectarle 3 mil 500 millones de dólares a un barril sin fondo? ¡Tres mil quinientos millones de dólares! No de pesos, de dólares. Total el país ni necesidades tiene, así que se puede tirar una cantidad de ese tamaño a la basura.

Otro botón de muestra de que asumen actitudes de un gobierno rico es la inútil consulta de revocación de mandato que es un capricho del Presidente, y que le costará al erario la cantidad, nada más y nada menos que 3 mil 830 millones de pesos, de acuerdo con lo estimado por las autoridades electorales del país, y cuyos preparativos han servido  para mentir, torcer la realidad y confundir a los mexicanos tratando de llevar agua a su molino.

Se ha establecido en la Ley, que esta propuesta es de ‘revocación de mandato’, pero desde el partido oficial se ha encargado de montar mesas para recabar firmas pero torciendo la realidad haciéndole creer a la gente que es un proceso de ‘ratificción de mandato’, que hay que apoyar al presidente porque lo quieren quitar.

Tratar de alterar la realidad, es una más de las formas de la corrupción, que es lo que están haciendo los promotores de este proceso ‘de ratificación’ que no lo es, sino un proceso ‘de revocación’ de mandato. Y no, nadie quiere quitar al presidente, con o sin revocación, la mayoría de este país votó por él para que fuera el Presidente de México por seis años, ni uno más, pero tampoco uno menos. Intentar alterar la realidad, insisto, es una más de las formas de la corrupción.

Pero encima de todo, en un país donde desde hace varios años se viene padeciendo por la falta de medicamenos, lo que se ha agudizado en la ctual administración provocado desde el Gobierno con el argumento de que en las compras a los laboratorios había corrupción, y dejaron de realizar las compras a las empresad del país, porque se iban a conseguir con transparencia en cualquier lugar del mundo.

En un país como el nuestro, y sobre todo con una administración tan corrupta como la que antecedió a la actual, uno no duda ni tantito que existiera corrupción, pero ¿para acabar con la corrupción es neesario condenar a muerte a tanta gente? Y no sólo eso, acusarlos, como lo hicieron con los padres de niños con cáncer de ser manipulados por ‘la mafia del poder’ solo para atacar a su gobierno.

Lo mismo sucedió con los refugios para mujeres golpeadas, la guarderías infantiles, y muchísimas instancias más que fueron estranguladas porque según el actual gobierno, eran manejados con mucha corrupción. Mucha gente se ha quedado desprotegida, y como que ya ha pasado más de una semana, periodo en que el Presidente prometió que presentaría las pruebas para probar sus dichos de corrupción en guarderías infantiles para hijos de madres trabajadoras, en refugios para mujeres violentadas, en el manejo de los medicamentos para enfermos de VIH, de los niños con cáncer.

En un país como el nuestro con tantas desigualdades sociales, con tanta pobreza, ¿es necesario gastarse 3 mil 800 millones de pesos en una consulta que a nadie le interesa más que al gobierno morenista?, y tan es así que a pesar de todos los engaños y embustes de hacerle creer a la gente que si no votan por ‘su ratificación’ van a quitar al Presidente, están teniendo serios problemas para recabar las firmas que requieren.

En un país como el nuestro donde la violencia sigue avanzando de manera galopante, y en el que funcionarios del más cercano círculo del Presidente se lanzan fuego amigo y se exhiben nada austeros gastando arriba de 100 millones de pesos en la compra de autos de lujo entre ellos un Rolls Royce; y otros adquiriendo propiedades por montos muy superiores a los niveles de ingresos a sus percepciones como funcionarios públicos de la autoproclamada 4T.

¿Es necesario en un país como el nuestro, inyectarle 3 mil 500 millones de dólares a una paraestatal inoperante y quebrada, sólo para cumplir con un capricho personal y demostrar que en Palacio Nacional sólo sus ‘chicharrones truenan’?

Con ese tipo de demostraciones, cualquiera pensaría que los mexicanos vivimos en la opulencia, sobre todo con esas frases gastadas y saliendo de la boca de donde provienen, de que no puede haber gobierno rico con pueblo pobre. Con esa manera de gastar en cosas inútiles, que no es otra cosa que tirar a la basura el dinero de todos los mexicanos, la lógica indicaría que se hace porque este es un gobierno rico, con un pueblo rico, por eso se despilfarra así el dinero, porque en México no hay necesidades de ningún tipo.

Sólo por in instante, imagine que los millones de dólares que se le van a invertir a Pémex y los millones de pesos que se van a tirar a la basura con lo del engaño del proceso ‘de ratificación’ que no lo es, sino ‘de revocación’, que los metan en una sola bolsa ¿cuántas quimos y medicamentos se podrían adquirir? ¿cuántos antirretrovirales se podrían comprar para los enfermos de VIH? ¿Cuántas guarderías infantiles para hijos de madres trabajadoras se podrían sostener? ¿Cuántos refugios para mujeres violentadas se podrían seguir operando?

¿De verdad es necesario para el país ese circo del proceso de ratificación o revocación, como prefiera usted llamarlo? ¿Es tan importante y útil para todos los mexicanos como para gastarse el dinero en éste, y no en los medicamentos? ¿No sería mejor salvar vidas que tirar el dinero a la basura?

 Digo. Otra vez, nadamás por metiche y preguntón.

 laotraplana@gmail.com

@JulianParraIba

 

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