Cosa de dos
Julián
Parra Ibarra
Con
el registro único de Esteban Villegas Villarreal por el PRI, y Héctor Flores
por el PAN, se cierra a ellos dos la lucha por obtener la candidatura de la
alianza Va por Durango, por la gubernatura de Durango, en la que el ‘bueno’
habrá de enfrentarse a la morenista, alcaldesa con licencia de Gómez Palacio,
Marina Vitela.
En el
tricolor, con el cierre de registros a las 13:00 horas de este lunes, atrás
quedaron las posibilidades de aspirar a la candidatura –al menos la priista-,
de personajes como la dos veces ex alcaldesa de Gómez Palacio, Leticia Herrera
Ale, Enrique Benítez Ojeda, Ricardo Pacheco y hasta Héctor Arreola.
Igualmente, por los blanquiazules, los otros aspirantes como
el ex secretario de Gobierno, Adrián Alanís, y el diputado Javier Castrellón,
habrán de dar un paso al costado, porque ahora lo que viene es que tanto
Villegas como Flores deberán iniciar trabajo de precampaña al interior de sus
respectivos partidos, y por ahí del 22 de enero, los Comités Ejecutivos
Nacionales de ambos institutos políticos, deberán definir quién será el
abanderado de la Alianza.
En su momento recurrirán a las encuestas o mediciones, como
guste usted llamarles, para definir cuál de los dos tiene un mayor
posicionamiento, presencia, buena imagen, mejor calificación y vinculación con
la gente entre otros aspectos a valorar, para definir el abanderado de la
Alianza.
A priori, pareciera que el priista Esteban Villegas lleva la
delantera en el arranque de este proceso, porque además de que tiene en su
favor que ya recorrió todo el estado hace seis años cuando buscó por primera
vez la gubernatura, es quizá uno de los priistas que mayor trabajo político ha
realizado en los últimos años, desde el Congreso del Estado.
Héctor Flores si acaso tiene algo de presencia, sería en la
capital del Estado, pero su perfil como secretario de Gobierno fue muy bajo, y hay
un bajo nivel de conocimiento sobre su perfil, y un casi nulo conocimiento en
el resto del Estado.
Con esta tendencia de que ya es tiempo de las mujeres, que
Durango necesita una gobernadora, y dado que en Morena la abanderada será
Marina Vitela, Patricia Flores Elizondo –sobrina del ‘Negro’ Elizondo,
perteneciente al grupo del más rancio panismo duranguense-, quien fuera jefa de
la oficina la presidencia en los tiempos de Felipe Calderón, renunció al PAN
para al día siguiente registrarse como candidata por Movimiento Ciudadano.
Aunque, en el panismo dicen que hubiesen lamentado más si se
hubiera ido la señora que hace la limpieza, porque ni tiene arraigo ni trabajo
partidista al interior del blanquiazul, ni nada que la relacione con las bases
de su ahora ex partido.
En Morena, ya se sabe, la decisión de Mario Delgado es
mantener la candidatura de Marina Vitela, pero el senador José Ramón Enríquez
no se da por vencido y sigue picando piedra con su marcha hasta la ciudad de
México, y picándole las costillas, pero en serio, al líder nacional morenista,
y en una de esas, causa estragos. Pero al tiempo.
Ahora
vienen las definiciones para las candidaturas a las alcaldías, en 30 de las
cuales van en Alianza y en nueve cada partido llevará su candidato. En Gómez
Palacio y Lerdo, se definió el domingo pasado, la candidatura recaerá en el PRI
y en mujer, lo que abrió de inmediato las discusiones. En Lerdo, a Homero
Martínez le echaron a perder su intención de reelegirse, aunque le queda la
opción de lanzar a su esposa, la diputada local Susy Torrecillas.
En
Gómez, salvo que vuelvan a candidatear -y todavía si ella lo acepta- a Leticia
Herrera, o bien la secretaria general del PRI estatal, la ex alcaldesa Rocío
Rebollo, podrían tener posibilidades.
Por
Morena ni le platico para la alcaldía gomezpalatina hay 17 aspirantes y por
Lerdo 12. Es decir, traen una rebatinga que es de lo más sabroso, aunque en
Gómez pareciera que los más avanzados son el diputado Omar Castañeda; y Yahir
Vitela, quien su mayor mérito es ser sobrino de Marina Vitela, la alcaldesa con
licencia y candidata a la gubernatura. Pero el resto, son de los que hacen
ruido, y en serio. A ver si no termina por hacérseles bolas el engrudo.
Y, en
calidad de mientras, en tanto que los partidos mantienen una lucha interna para
definir las candidaturas, parece que lo hacen sin importarles un bledo la
ciudadanía, el pueblo bueno, que es al único que no toman en cuenta ni le toman
parecer. Política y electoralmente, Durango es de cara a la renovación de la
gubernatura y las alcaldías por decirlo simple y llanamente, un verdadero
desmadre.
@JulianParraIba
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