Los amigos de Ricardo
Julián
Parra Ibarra
En la
política -dicen los que saben-, lo peor que te puede pasar es que nadie hable
de ti; que se hable bien o mal, pero que se hable; y de pronto hay quienes
hacen todo el ruido posible para que la gente los voltee a ver para aparecer en
el imaginario colectivo, así sea que los estruendos que provocan no sean nada
positivos.
Quizá
el más claro ejemplo en este momento, es el secretario de Gobernación, Adán
Augusto López, quien no deja de meterse en berenjenales con tal de ‘ser nota’,
y lograr una mayor identificación con el respetable, en la lucha por la
candidatura rumbo a la elección presidencial de 2024.
Pero
hay algunos como Ricardo Mejía, quien suponía que iba en caballo de haciendo
rumbo a la candidatura de Morena al gobierno de Coahuila, sólo porque según él,
es ‘la corcholata’ del presidente, pero su incorporación a la pelea por ser ‘el
bueno’ en nuestra entidad, le ha destapado cualquier cantidad de cloacas, y ya
le salieron ‘amigos’ por todos lados, pero lo que hablan de él no abona a eso
de: ‘que hablen bien o mal de ti, pero que hablen’.
En
los días recientes, varias de las plumas más influyentes de este país, le han
estado dedicando espacios en los que el ‘acapulqueño’ no queda nada bien
parado. Algunos como Héctor de Mauleón, Carlos Loret de Mola, Joaquín López
Dóriga y medios como Código Magenta, Eje Central entre otros, le han exhibido
antecedentes y relaciones nada positivos para alguien que quiere gobernar un
estado como Coahuila, considerado entre los más seguros del país, y donde el
gobierno local ha sostenido una férrea lucha contra los grupos armados que una
y otra vez han intentado internarse en la entidad para generar una
desestabilización, dicen, de cara a la elección del año entrante.
De
Mauleón tituló un artículo: La historia
de Mejía Berdeja y el consejero de Morena asesinado en Guadalajara, en el
que narra la ejecución de Salvador Llamas Urbina en el restaurante Sonora Grill
de Guadalajara presuntamente por personajes del crimen organizado con los que
se había reunido a comer, y del que habla de su pasado turbio, “por decir lo
menos”, casi siempre ligado con grupos del crimen organizado. Llamas Urbina,
dice el columnista era un colaborador de Mejía Berdeja, desde Jalisco promovía
su candidatura al gobierno de Coahuila pagando desplegados en medios nacionales
con dinero del municipio de Puerto Vallarta, Jalisco, del que era funcionario;
y los fines de semana le acompañaba en Coahuila, como uno de sus principales
operadores logístico y financieros.
En su
portal de noticias, López Dóriga tituló su nota, ‘Un funcionario acribillado, sus lazos con Ricardo Mejía y una semana
negra’, en la que da cuenta del mismo asesinato Llamas Urbina, consejero
nacional de Morena “y quien trabaja los fines de semana para la campaña de Ricardo
Mejía Berdeja en Coahuila”.
Y
enumera todos los desaciertos del subsecretario de Seguridad, y su pugna con el
senador Armando Guadiana Tijerina quien lo acusó directamente a través de un
desplegado en diarios nacionales, de haberle iniciado una campaña de guerra
sucia, y de estar utilizando recursos públicos para promocionar su imagen.
En
dos entregas esta misma semana, Loret de Mola tituló la primera de ellas: Morena la tenía, era suya… y dice que “Mejía se presentó como el candidato de la
unidad. Hoy es el rey de la discordia. Hasta uno de sus rivales, el
controvertido senador Armando Guadiana, sacó un desplegado denunciándolo”.
La
segunda fue mucho más dura: Los nexos oscuros del morenista
que quiere Coahuila (https://www.informador.mx/ideas/Carlos-Loret-de-Mola-Los-nexos-oscuros-del-morenista-que-quiere-Coahuila-20221027-0027.html), en la que le subraya su
imposición en la candidatura y la división que ha provocado en Morena, “pero ese golpeteo no es el punto más
débil de Mejía Berdeja. Cuelgan sobre él enormes dudas porque lleva más de 15
años fuera del Estado y por sus vínculos con Ricardo Anaya (de quien fue
coordinador de campaña presidencial en Guerrero) pero, sobre todo, por los
personajes que lo rodean, acusados de vínculos con el narcotráfico y el
huachicol.
Entre sus nexos
oscuros, el columnista incluye a personajes locales como Jorge Luis Morán, Noe
Garza Flores, Jorge Williamson, Gerardo Castillo, Ariel Maldonado, Tony y Tania
Flores –alcaldesa de Múzquiz-, y otros como Ricardo Peralta y el recientemente
asesinado Salvador Llamas Urbina.
De pronto, a Ricardo
Mejía Berdeja le han salido -y ya hasta le sobran-, ‘amigos’, que nos hacen ver
quién es realmente quien aspira a la gubernatura de Coahuila, sus nexos y todos
los riesgos que ello implica para el futuro de la entidad.
@JulianParraIba
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