El Dios Tláloc perdonó a los albiverdes y sumó su gracia a
Jesús Cristo al perdonar Marco Bueno en
el penal cobrado en el último minuto
Santos jugó a perder, desde poco antes de comenzar el
partido, nubes de tormenta se cernían sobre el Territorio Santos Modelo
augurando una catástrofe, y pese a que la lluvia no llegó, la derrota de un gol
a cero contra Chivas les cayó como balde de agua fría a “Los Guerreros” del
Santos Laguna que se quedan con 2 puntos al sumar 3 derrotas y 2 empates.
El Dios Tláloc les perdonó y sumando a la divinidad de Jesús
Cristo, les otorgó el perdón para que Marco Bueno, con despilfarro, cobrara un
penaltie y fallara en el último minuto de los 5 otorgados de tolerancia por
Fernando Guerrero Ramírez, un silbante que ofreció de todo; desde tarjetas rojas,
amarillas y desplantes de superioridad que pudieron haber provocado desgracias
deportivas.
La molestia de los poco más de 20 mil asistentes al
Territorio Santos Modelo reventó en la boca de algunos cuántos cercanos a la
banca santista dónde Luis Zubeldía mostró una vez más su incapacidad, esa que
provocó recibiera con fuerza en la cara, la revista editada por la Directiva de
Alejandro Irarragori cuya portada muestra a Freddy Hinestroza, un refuerzo que
no refuerza y un mensaje del presidente del Consejo de Administración que
afirma “reencontrar la senda del triunfo”.
Hasta los últimos minutos del encuentro Santos contra Chivas
en la jornada 5 del Torneo Apertura, fue cuando se vivió la intensidad. En una
breve reseña, se puede explicar que Marchesín recibió en el minuto 16 el primer
puntillazo de Ángel Zaldivar perforando la portería y avanzando en el marcador
con el cuál, Santos perdió su localía.
Ambos equipos enfrentaban un duelo de desilusión , a los dos
les era urgente el triunfo, pero los albiverdes “llevaban una ventaja que
desaprovecharon” dijeron algunos aficionados quienes con gritos, despotricaron
cuando atacaban a Zubeldía… “la culpa no es tuya, es de Irarragori por haberte
traído”.
El corazón de los aficionados guerreros parecía dejaría de
latir, al término del primer tiempo las rechiflas a Zubeldía resonaron hondo en
su estima, pues podría decirse se escucharon en toda la zona metropolitana
alcanzando la ciudad sureña de Guadalajara, pues la porra de Los Rayados la
secundó.
Comenzó el segundo tiempo accidentado y con posibles
repuntes de los albiverdes, eso mostraron, pero todo quedó en “llamaradas de
petate”, pues nunca pudieron doblegar a un rebaño que se multiplicaba hasta la
llegada de la primera tarjeta roja Néstor Araujo quien jugó al futbol americano
“tacleando” a Carlos Cisneros.
De ahí vino la deblacle. Marchesín se desesperaba ante la
falta de resultados, jugaba y cuidaba su portería; salvó una vez más su arco y
se convirtió en un héroe, de esos de papel que pronto se desvanecen o caen con
la lluvia o el viento, la historia se sigue escribiendo, esa historia de futbol
que se hilvana con muchas otras en cada jornada.
Llega los 5 minutos de tolerancia y con ellos más desesperanza
pero mayores emociones, en un arranque el arquero argentino nacionalizado
mexicano sale de su portería para intentar la hombrada de sacar el esférico
desde atrás, pero es enfrentado por Carlos Peña quien entró con los tacos por
delante pero fue rebasado en esa intención por Marchesín quien recibe el
castigo de la tarjeta roja dejando el campo de juego entre lágrimas.
La historia final, se escribe con el inicio, la falla del
penal de Marco Bueno con Jonathan Rodríguez en la portería, lanza un calcetinazo
que resbala el palo derecho y perdona el 2-1…el conato de bronca comienza pero
todo queda ahí. Santos Laguna jugó a perder. Alejandro Irarragori engaña a la
afición lanzando mensajes donde afirma “reencontrar la senda del triunfo”. La pregunta
es ¿para quién?.
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