martes, 7 de mayo de 2019

A LA BÁSCULA


Bien bajado ese balón
Julián Parra Ibarra

No se puede quejar el gobernador de Coahuila, Miguel Ángel Riquelme Solís, tras la visita que realizara a la entidad el presidente Andrés Manuel López Obrador, e incluso tuvo el buen humor para enfrentar los ‘tradicionales’ abucheos a los gobernadores anfitriones de parte de algunos de los
asistentes, y los transformó en aplausos.

“Así nos llevamos en Coahuila, señor Presidente. Bien bajado ese balón, Miguel”, escribió en sus redes sociales mi compañera Sandra Mayela Hernández Flores “pasa de abucheos a ovaciones en medio minuto”.

Y sí, fuera de ese momento, el mandatario coahuilense recibió el reconocimiento del Presidente, quien destacó que Coahuila es el estado que más ha apoyado la 4T, su proyecto de gobierno.

Y es que a como están las cosas en el país, los gobernadores –sobre todo los que no pertenecen al partido del Presidente-, tienen que saber jugar muy bien la pelota –siguiendo con el término futbolero de ‘bien bajado ese balón’- para poder tejer una buena relación con el centro y las nuevas formas de
operar políticamente con las entidades.

Riquelme Solís ha sabido manejar muy bien su relación con López Obrador, y eso ha quedado de manifiesto luego de tres visitas a distintas regiones de Coahuila, contrario a lo que han optado otros mandatarios de confrontarse con el Presidente.

No se trata de ser sumisos, sino de actuar con inteligencia, como si fuera una partida de ajedrez, donde no gana el que grita más ni el que da más manotazos sobre la mesa, sino el que, con inteligencia y paciencia, sabe mover mejor sus piezas, y Riquelme Solís sabe que solamente actuando de esa manera es como se podrán ir logrando los apoyos que Coahuila requiere por parte del Gobierno Federal.

Por ahí está a punto de quedar destrabado el asunto de la compra de carbón para las plantas de la CFE de Piedras Negras, e incluso en el tema de la Cuenca Lechera de La Laguna parece que ya se logró un cambio en la visión y posición del Presidente: que las cuencas lecheras se amplíen a zonas donde
hay mayor disponibilidad de agua, pero ya no habló de su intención de desaparecer la de La Laguna.
Bien bajado ese balón, Gobernador.

laotraplana@gmail.com
@JulianParraIba

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