Qué esta sí sea verdad
Julián Parra Ibarra
Como muchas cosas en este
país, la facultad del Presidente de la República para decretar condonaciones en
el pago de algunos impuestos, la devolución de los mismos o establecer periodos
de gracia para el cumplimiento de imposiciones o contribuciones, como guste
usted llamarlos, fue torcida o para decirlo más claramente, prostituida, con la
finalidad de beneficiar a amigos, familiares o socios del mandatario en turno.
Ese beneficio, lo dice
claramente la ley, ‘debe ser siempre extraordinario, debidamente justificado y
temporal, proporcional y siempre de acuerdo con la coyuntura’. Esto es, en caso
de regiones o entidades donde haya una gran afectación por fenómenos
meteorológicos o naturales, como huracanes, inundaciones, sismos o por algún
tipo de emergencia económica, por mencionar algunos botones de muestra.
El presidente Andrés Manuel
López Obrador firmó al inicio de la semana, un decreto que –se supone- pondrá
fin a esa discrecionalidad con la que un selecto grupo de grandes empresarios,
han sido beneficiados al menos en los dos anteriores sexenios, el de Felipe
Calderón, y el de Enrique Peña Nieto. Margarita Ríos-Farjat, titular del SAT,
dijo que en ese periodo la federación dejó de ingresar a sus arcas 400 mil 902
millones de pesos.
Los beneficiarios habrían
sido, explicó, 158 mil contribuyentes, aunque solamente 108 concentraron el 54
por ciento del monto total, es decir 213 mil millones de pesos. Y no se
necesita ser oraculero, adivino o tener una bola de cristal para saber cuáles
son las empresas beneficiarias de las decisiones del Presidente, porque si se
le escarba tantito, tuvieron un doble gran beneficio, porque son las que
mayores recursos recibieron vía contratos para ejecución de obras o prestación
de algún tipo de servicio.
Investigaciones
periodísticas -bien documentadas-, publicadas sucesivamente a partir de 2012
por medios como la revista ‘Emeequis’, los portales ‘Sin Embargo’ y ‘Animal
Político’, así como la organización ‘Artículo 19’ nos dicen que el monto que
Hacienda ha dejado de percibir por condonación o devolución de impuestos en el
periodo mencionado, anda pisando los ¡Dos y medio billones de pesos!
Ojalá que el compromiso de
López Obrador de acabar con esta perniciosa práctica sea esta vez realidad, y
que no sea como las tantas y tantas acusaciones lanzadas en las mañaneras, pero
que no tienen ninguna consecuencia, no son seguidas por una acción concreta.
@JulianParraIba
No hay comentarios:
Publicar un comentario