Julián Parra Ibarra
Al igual que en otras cinco entidades del país, en Durango habrá elecciones este 2 de junio, fecha en la que se renovarán las alcaldías de los 39 municipios, en un proceso inédito ya que por primera vez es totalmente ‘huérfano’, es decir, sin el acompañamiento de elecciones para gobernador o para diputados locales, amén de que por primera ocasión se elegirán presidentes municipales con gobiernos estatal y federal, que no pertenecen al Partido Revolucionario Institucional.
Esos hechos de por sí ya hacían de la que viene, una elección diferente a todas las anteriores. Sin embargo, los partidos políticos se han encargado de hacerla totalmente diferente, porque han convertido el proceso en un verdadero chiquero, nunca antes visto en la historia de la entidad.
A poco menos de un mes del cierre de las campañas electorales, es fecha que los candidatos de Morena no han podido iniciar su actividad proselitista, debido a que las pugnas internas no terminan por ayudar a definir a los candidatos. El partido había registrado a sus candidatos propios, pero luego apareció por ahí el registro ante el IEPC de unas candidaturas en alianza con los partidos del Trabajo y Verde Ecologista, supuestamente realizado con documentos apócrifos y firmas falsificadas.
En primera instancia la autoridad electoral rechazó el registro de la alianza, pero el Tribunal Estatal Electoral los valido ‘bateando’ la decisión primaria del Instituto Electoral. El asunto se fue hasta la Sala Regional del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación con sede en Guadalajara, y aún antes de que se emitiera la resolución, los candidatos registrados en alianza fueron autorizados para iniciar sus campañas.
De esta manera, en los tres principales municipios de la entidad Durango, Gómez Palacio y Ciudad Lerdo –donde se concentra cerca del 70 por ciento del padrón electoral-, se presentaron ante la ciudadanía como candidatos Alejandro González Yañez –más conocido como Gonzalo Yañez o ‘El tirantes’-, Eduardo García y Juan Argumedo, respectivamente.
El dictamen de la Sala Regional fue de desconocimiento de la alianza entre morenistas, petistas y verde ecologistas, por lo que sus abanderados fueron desconocidos legalmente para hacer campaña como candidatos. Entonces se suponía que regresaban los propuestos por Morena, Otniel García en Durango; Marina Vitela en Gómez Palacio; y Ulises Adame de León por Ciudad Lerdo. La particularidad de los tres es que todos son ex priistas, incluso el primero de ellos fue presidente del CDE del PRI, la segunda Secretaria General, y todos diputados bajo las siglas del tricolor.
Las impugnaciones, sin embargo, siguen adelante, y a 27 días del cierre de las campañas, no hay todavía candidatos de Morena autorizados para iniciar campañas, y si me apuran un tantito, ni siquiera está definido todavía quiénes serán los abanderados del partido del Presidente.
En el PRI gomezpalatino y lerdense se vivieron –en éste último todavía, porque la alcaldesa le ha jugado las contras al candidato de su partido, enojada porque no la dejaron postularse para la reelección-; en el caso de los tricolores de Gómez, incluso se trasladaron a la capital del estado para tomar las instalaciones del CDE del PRI inconformes por la alteración que su dirigente estatal, Luis Enrique Benítez Ojeda, realizó a la planilla original presentada desde el municipal.
El PAN, aunque con el registro de candidatos con los que aprentaban jugar a no ganar, parecía que llevaban la fiesta en paz con Lily Estrella en Gómez Palacio y Raúl Villegas en Lerdo. Pero este miércoles ‘saltó la liebre’ y en un conflicto en el que incluso se manejó en redes la versión de acoso sexual contra la candidata gomezpalatina, oficialmente ésta renunció a la candidatura, y a 27 días del cierre de las elecciones, su lugar lo tomaría Claudia Galán.
En Lerdo, el PRD ha impugnado la segunda regiduría de Samir Rivera González –hijo de la alcaldesa priista María Luisa González Achem-, incluido en la planilla del Movimiento Ciudadano, abanderado por Felipe Sánchez.
Al menos en los hechos, Morena primero y ahora el PAN, pareciera que le están haciendo el trabajo sucio al PRI, cuyos abanderados, hasta ahora, pareciera que van en caballo de hacienda, al menos sin tantos sobresaltos, y ellos sí ha podido realizar hasta el momento la campaña completa.
Vamos, hasta en el partido local PD (Partido Duranguense), lleva como abanderado a alguien Ignacio Iván Ceniceros, quien se inscribió primero en el proceso interno de Morena y luego apareció en otra lista morenista como 6° regidor; y al no conseguirlo, cambió de siglas y colores con tal de ser candidato.
Nunca antes en la historia de la entidad, se había visto una campaña tan desaseada como la actual, en que los propios partidos han convertido en un auténtico cochinero el proceso electoral, en juegos de vencidas de los grupos de poder, sin importarles el electorado y mucho menos en manos de quién van a quedar los municipios duranguenses.
Esto está convertido en una verdadera zahúrda. Y hay una auténtica rebelión en la granja porcina en la que han convertido a la entidad.
Pobre Durango.
@JulianParraIba
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