Sin ‘Día de Reyes’
Julián Parra Ibarra
En los años recientes una de las características que se
han podido apreciar en los electores durante los procesos electorales, es que
cada vez más se ha aprendido a darle el verdadero valor que tiene cada voto.
Los ciudadanos saben que, con ese simple ejercicio de acudir a las urnas, puede
premiar o castigar a gobiernos, partidos y candidatos.
Otra característica es que los ciudadanos han aprendido a
mentir a las casas encuestadoras, por lo que en cada proceso las hacen
´patinar’, porque los resultados en la jornada electoral nada o muy poco se
parecen a los ‘retratos’ mostrados tras cada medición. Sí responden a las
preguntas, pero al momento de hacerlo por quién votarían responden que por
‘equis’, cuando en realidad ya tienen decidido y lo hacen por ‘ye’.
Previo a la elección del pasado domingo en Coahuila,
varias de las casas encuestadoras durante todo el proceso le dieron no solo una
ventaja, sino una gran ventaja a los abanderados de Morena - incluso antes de
que las candidaturas tuvieran nombre y apellido-, acaso uno o dos distritos le
daban al PRI posibilidades muy cerradas de aspirar a un triunfo. Lo único que
sí se acercó a la realidad fue que el PAN se iría hasta la tercera fuerza
política, y que la lucha estaría entre priistas y morenistas.
Ante ese panorama, el representante del Gobierno Federal en
Coahuila, Reyes Flores Hurtado, se frotaba las manos y daba por descontado la
jornada electoral, sino que esperaba la que se va a dar este fin de semana, la
visita del presidente Andrés Manuel López Obrador a Coahuila, en la que
esperaba entregarle cuentas extraordinarias, ese iba a ser ‘su día’ y era más
de medio pasaporte para convertirse –como ha sucedido con otros
‘superdelegados’ en otras entidades, y como era su aspiración-, en el candidato
de Morena a la gubernatura.
El escenario y las cuentas que como responsable de los
programas federales en Coahuila le entregará al Primer Mandatario en materia
electoral, sin embargo, son el reverso de la moneda de lo que tenía
presupuestado, basado siempre en lo que las encuestas revelaron a lo largo del
proceso.
Encima de la derrota estrepitosa, tras la elección se
acentuaron los pleitos y disputas internas con acusaciones de traición entre
los grupos locales, de haber acarreado gente, pero en apoyo de candidatos de
otros partidos, y hasta el dirigente nacional Alfonso Ramírez Cuellar alcanzó a
ser salpicado por solapar muchas irregularidades que desde hace muchos meses le
habían denunciado.
Ni modo, la visita del Presidente a Coahuila será, pero
sin ‘Día de Reyes’.
@JulianParraIba
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