Tragedia
Julián Parra Ibarra
Al cumplirse una semana del inicio del incendio forestal
en la Sierra de Arteaga, éste ha consumido ya de acuerdo con reportes de la
Secretaría de Medio Ambiente de Coahuila, cerca de 2 mil 500 hectáreas de área boscosa;
pero que también ha provocado daños en más de 2 mil 100 hectáreas con la
colindante Sierra de Santiago, del lado de Nuevo León.
Al iniciar las actividades este martes, se tenía un 40
por ciento de control del incendio, pero los fuertes vientos con ráfagas de
hasta 70 kilómetros por hora provocados por la presencia del Frente Frío número
44 y que se dejaron sentir durante el lunes, provocaron que el fuego se
reavivara de manera descontrolada, y como consecuencia de ello ha obligado a
las autoridades a replantear la estrategia del combate al incendio, remando a
contracorriente por las condiciones climatológicas.
Para colmo, durante la mañana del lunes se informó del
surgimiento de tres nuevos incendios en la Región Sureste, uno de ellos en la
Sierra de Zapalinamé e el municipio de Saltillo, muy cerca de zonas altamente
habitadas como los sectores de Loma Linda y Mirasierra.
Dos puntos son importantes destacar en medio de la
tragedia, las causas que originaron el incendio y que ya investiga la Fiscalía General
del Estado, y que podría llevar a descubrir que todo fue causado por el
descuido y error humano; y el otro que las autoridades locales y los
brigadistas se han tenido que ‘rascar con sus propias uñas’ en esta ardua,
extenuante y peligrosa labor, debido a que la instancia federal encargada del
combate a los incendios forestales, la Conafor, es una de las muchas a las que
el gobierno federal le ha recortado dramáticamente el presupuesto, y por tanto
no tienen capacidad operativa, y si acaso la tienen es muy reducida.
Solamente del 2018 al 2019, la Conafor perdió cerca de 32
por ciento de su presupuesto total, y hasta el año pasado en los últimos
cuatros, vio reducir su presupuesto en 80 por ciento, al pasar de 5 mil 178
millones de pesos en 2016, a mil 154 con los que contó hasta el año pasado.
En esas condiciones, es muy difícil que los estados
puedan recibir apoyo federal para el combate a los incendios forestales. En
este entre las Sierras de Arteaga en Coahuila, y la Sierra de Santiago n Nuevo
León, prácticamente los gobiernos estatales han tenido que hacer frente a la
tragedia ecológica en que se ha convertido este siniestro, que todos esperamos
que cuanto antes, pueda quedar sofocado en su totalidad, para evitar que
provoque más daños de los que ya ha provocado hasta ahora.
@JulianParraIba
No hay comentarios:
Publicar un comentario