Llegó entre aplausos y se fue igual
Daniel “El Hachita”
Ludueña llegó entre aplausos al Corona, jugó, metió su gol número 100 y uniendo
sus manos en señal de oración, lo festejó sin provocar a su afición, siguió
formando parte de un partido que prendió durante la segunda mitad y que intentó
ser lo que los 15 mil 808 aficionados esperaban; un encuentro de estilos y de pasiones.
Lo cierto es que
quienes llegaron anoche al Territorio Santos Modelo esperaban más, sentían que
sus ídolos de papel despertarían y como el Ave Fénix, se desprenderían de las
cenizas para volver a sus buenos tiempos. Nada pasó, pero si fue notorio entre
otras cosas, el “encontronazo”, no del partido, sino de la entrada en el mismo
momento de Daniel “Hachita” Ludueña quien fue recibido con aplausos, y los
abucheos a Néstor “El Avión” calderón quien no hizo más que jugar un juego que
parecía no era de él.
Tampoco se
escucharon los retumbos de los tambores y las estridencias de las trompetas de
la porra de Magda y Ariel, “La Tribu”, que se desgañitaban para hacerse notar,
pero seguramente si calaron hondo en el ego de Pedro Caixinha, los abucheos y
los gritos de “fuera”, “fuera” que como agua helada cayeron en su ser al final
del encuentro.
El de anoche si fue
un juego de contrastes donde el resultado fue empate a un gol, pero los contrastes
los hicieron notar Daniel Ludueña quien pese a portar la camiseta de Los Pumas,
parecía estar en su casa, mientras que los jugadores del Santos junto con su
director técnico, como los avestruces, pretendían ocultar sus cabezas en
hoyuelos imaginarios para no sentir las pesadas miradas de esos más de 15 mil
aficionados que anoche se dieron cita para ser testigos una vez más, que el
futbol es un juego que se gana con goles.
Todo fue como
siempre, balones iban y venían, dos entraron a las porterías, uno a la de
Miguel Palacios en el minuto 78 en los
pies de Javier “Chuletita” Orozco” derribando así el amuleto que portaba en un casco de ciclista.
El segundo gol, fue
la respuesta Puma vía Daniel Ludueña quien dejó claro su calidad futbolística y
su cariño por la afición santista que se volcó para saludarlo. Lo recibió con
aplausos y lo despidió igual. Ante los resultados, falta ahora la determinación
de la directiva albiverde para sostener a Pedro Caixinha o decidir si se va.
Todo sucedió entre música del grupo de Rap Calle 13 que rasgó las mentes y dejó
un mensaje “vamos a portarnos mal, como niños con sus resorteras, pero con
dignidad, no somos clones ni somos imitaciones…somos los marginados”. Así fue
el juego de anoche, con contrastes no de futbol, sino de personalidades donde
brilló la de Daniel Ludueña.
No hay comentarios:
Publicar un comentario