* Al unísono los aficionados entonaron el grito
taurino “ole, ole, ole” mientras los Guerreros pasearon el balón con alegría
para vencer a los Tigres.
Torreón, Coah.- Esta tarde en el Corona, fue de luces; y no
tanto por el excelente juego realizado por Jonathan “El Cabecita” Rodríguez y
Jonathan Orozco quien se dio el lujo de parar 2 penales y un contrarremate de
Gignac que no lució, sino por los gritos al unísono que los casi 30 mil
aficionados en el Territorio Santos Modelo entonaron y que retumbó seguramente
en todo Coahuila y con su eco, llegó a todos los rincones de otros estados
cercanos: “ole, ole, ole”, cuando los Guerreros del Santos Laguna se
despacharon con la cuchara grande y
pasearon el balón a discreción permitiéndoles meter 3 goles, 2 del “Cabecita” y
uno más de Julio Furch.
Durante los primeros minutos se vio a un Santos titubeante, parecía
sin oportunidades de gol que sumaron la desesperanza al marcarse el primer
penal que Jonathan Orozco paró grandioso, excelso, y permitió con ello la
generación de la confianza en los muchachos recién estrenados por “Chava” Reyes
con su auxiliar “Chato” Rodríguez.
De ahí, se generó el juego, el triunfo que hoy coloca a los
Guerreros del Santos Laguna en la segunda posición de la tabla por diferencia
de goles, sumando hasta el momento 5 juegos, de los cuales ha ganado 4 y
perdido sólo 1, con 10 goles a favor y 6 en contra, mientras que Tigres quedó
en el noveno Lugar con 6 puntos, 5 juegos jugados, 2 ganados, 2 perdidos y 1 empate.
Santos Laguna brilló como lo hacen los trajes de luces de
los toreros, motivaron a la entonación del grito taurino y al baile entre la
fiera y el hombre, los Guerreros danzaron y domaron al tigre que por 11 fechas
consecutivas no han ganado en el Corona, mientras que Jonathan “El Cabecita”
Rodríguez se convirtió en el invicto del partido, con todos los juegos jugados
sumando 4 goles en 5 partidos.
Por su parte Jonathan Orozco fue el otro pedestal del
triunfo, se endiosó, se agrandó y paró además de 2 penales en forma majestuosa
provenientes de los pies de Eduardo Vargas y el francés André Gignac, un
contrarremate de este último que vio frustrados sus intentos de gol sin
chistar, encorajinado y como los ángeles caídos tuvo que aceptar la derrota.
También se vivió el debut del colombiano Déinner Quiñones
que ingresó a la cancha en el minuto 88 y no mostró nada que se pudiera
apreciar, sin embargo, en su primera presentación ante los medios de
comunicación fue directo, se dijo comprometido y con ganas de trascender, de
crecer en este equipo de la comarca, que ya se prepara para en fecha próxima,
enfrentar al primer lugar de la tabla, a un Cruz Azul que mantiene en su haber
13 puntos y será, seguramente, el más duro rival.
Por lo
pronto, en el estadio Corona este domingo se vivió
una fiesta de grandes contrastes, pues mientras la afición entonó el grito
taurino, este fue acompañado con orgullo de la afición por las ovaciones al
arquero Jonathan Orozco que retumbaron con fuerza: “portero, portero, portero”.
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