martes, 14 de agosto de 2018

LA PUNTA DE LA MADEJA



Julián Parra Ibarra

Ahora resulta
La investigación que realiza la Fiscalía General del Estado de Durango en torno a la muerte del estudiante de la Normal ‘J. Guadalupe Aguilera’, Rolando Mojica Morales, pasó de lesiones a homicidio –así sea por comisión u omisión-, porque encontraron los indicios suficientes para reclasificar el delito. Todo esto, como consecuencia de haber participado en la ‘Semana de inducción’, mejor conocida como ‘novatada’.

Aunque la familia del joven aspirante a estudiante de la Normal Rural no presentó denuncia de hechos, la Fiscalía abrió de oficio una carpeta de investigación por estos hechos. Tras las primeras indagatorias en las que la autoridad correspondiente realizó encuentros con alumnos, directivos del plantel y representantes de la sociedad de alumnos, fue separado de su cargo como director, Manuel de la Rosa.

Luego cuando la lumbre empieza a llegarles a los aparejos, estudiantes de la llamada ‘Aguilera’ asumieron una actitud hermética, y ahora resulta que su cerrada postura es -según escribió en su cuenta de twitter el periodista Víctor Montenegro compartiendo lo dicho por los estudiantes-, porque culpan a los medios de comunicación de manipular la información respecto de estos hechos.
Como dirían en mi rancho: ahora resulta que el que está hablando con un güey soy yo.

Que comparta
Hace unos días durante la cena de cumpleaños del rector de la UAdeC, Salvador Hernández Vélez, y del doctor Manuel Medina, tuve la oportunidad de saludar a muchos y grandes amigos, entre ellos a Luis Fernando González Achem, dos veces ex alcalde de Lerdo, quien logró ganarse el cariño y el respeto de los lerdenses gracias su humildad, su sencillez, su don de gente y amor por el trabajo. En tiempos recientes, ha visto minada su salud.

Ojalá que Luis Fernando, ‘El Güero’, le hubiera compartido algo, aunque fuera un poquito de sus muchas virtudes a su hermana María Luisa, actual alcaldesa de la en otros tiempos llamada Ciudad Jardín, a quien no le distingue ni la sencillez, ni la humildad ni el don de gente, ni el amor por el trabajo, aunque sí por las propiedades inmobiliarias.

Desde muy temprano en su administración, María Luisa logró unificar a una gran mayoría de los lerdenses, pero en su contra, debido a que si por algo se ha distinguido su administración es por las ocurrencias y bandazos que ha venido dando en todos los sentidos, como la ocurrencia esa de cambiar las banquetas de las principales calles del primer cuadro, mismas que ante la oposición de muchos vecinos quedaron todas ‘veteadas’.

Adornitos en vez de limpieza
En medio de la soberbia con la que se ha conducido, María Luisa ha preferido caprichosamente cambiar banquetas, cambiar innecesariamente las nomenclaturas del primer cuadro de la ciudad, en acciones que más parecen implementadas como cortinas de humo para difuminar el destino de los recursos que se dice que se han invertido en el municipio, antes que cumplir con los servicios básicos del Municipio.

El servicio de recolección de basura se ha trastocado ante la falta de vehículos, y ya fue agarrada ‘con los dedos en la puerta’ mintiendo que ella no estaba enterada de las condiciones que guardaba la flotilla del servicio de limpieza. Vergonzosamente los trabajadores le demostraron que mentía. Es decir, para la alcaldesa es más importante poner adornitos que la limpieza del municipio, pero insisto, con esto se pueden cubrir otro tipo de movimientos. Piensa mal y acertarás.

Retadora
Incluso ha perdido tanto el piso, que sigue retando la disposición de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) respecto de la liquidación de los ex trabajadores del municipio de Lerdo. Ha venido dándole largas al asunto en espera de que el ‘ramalazo’ le llegue a la siguiente administración y no a la suya.

María Luisa ha venido jugando con fuego de manera peligrosa, y en una de esas, de la SCJN le puede llegar no solo la inhabilitación como Presidenta Municipal, sino ir a parar con sus huesos a la cárcel por desacato al máximo tribunal de nuestro país.
Pobre Lerdo, tan lejos de Dios, y tan cerca de María Luisa González Achem.

@JulianParraIba


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