Lecciones
Julián Parra Ibarra
Hace seis
años, Esteban Villegas Villarreal buscó por primera vez la gubernatura del
Estado de Durango, propuesto por su partido, el Revolucionario Institucional
(PRI), pero su ex compañero de partido y en ese momento ya abanderado de la
alianza entre PAN y el PRD, José Rosas Aispuro, le ganó en la carrera, en una
muy buena parte gracias a la pésima administración de Jorge Herrera Caldera, el
gobernador priista más panista del país, se le conocía entonces.
Sobre el
supuesto de que el PRI seguía siendo el partidazo puesto que nunca había
perdido la gubernatura duranguense, se dejó llevar y guiar por gente que le
encapsuló y lo mantuvo lejos del alcance de la gente de a pie y de muchos
medios de comunicación. Al final del día la estrategia no funcionó y Aispuro
Torres se convirtió en el primer gobernador no priista de la entidad.
Seis años
después, Villegas Villarreal vuelve a la escena buscando en su segundo intento,
hacerse de la gubernatura duranguense, y de entrada parece ser que aprendió la
lección de hace seis años, y que si aspira a convertirse en mandatario, su
campaña la tiene que construir sobre la unidad, la humildad y la apertura.
La unidad no
solo con los militantes y simpatizantes de los partidos que conforman la
alianza Va por Durango, el PRI, el PAN y el PRD, sino con ls candidatos o de su
partido o de su alianza a las alcaldías a lo largo y ancho de la entidad,
particularmente con Leticia Herrera Ale, quien puede convertirse en un pilar
importantísimo para la consecución de votos en la parte duranguense de la
Comarca Lagunera.
Pero la
alianza principal, debe ser con los ciudadanos, con los que debe ahora sí
presentarse con una gran humildad, y tener apertura para escuchar a la gente y
abrirse ante los medios de comunicación sin importar si económicamente son
grandes o chicos, porque en cuanto a su penetración e influencia, cada uno
tiene ‘lo suyito’, sin menospreciar a nadie.
Los líderes
del PAN y el PRD, Marko Cortés y Jesús Zambrano, ya estuvieron en la entidad
para cerrar filas en torno a su candidatura, y ahora dependerá mucho de él
mismo y el equipo que lo rodea conservar e incrementar esa unidad, que es la
única forma de que logre el objetivo que se ha propuesto.
Si se cierra
otra vez y se aleja de la gente y de los medios, él mismo se puede convertir en
su principal obstáculo en la carrera a la gubernatura. Veremos si quedó
aprendida la lección de hace seis años.
@JulianParrai
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