Julián
Parra Ibarra
Planchando
A
menos de 48 horas de que concluyera la elección en Durango el virtual
gobernador de la entidad, José Rosas Aispuro Torres, con toda la experiencia y
el colmillo que tiene en el mundo de la política, empezó a planchar de
inmediato, para que llegado el momento de sentarse en la silla del Palacio de
Zambrano, tenga todo bien acomodado de forma que le permita tener un inicio de
funciones con las mejores expectativas.
Durante
la primera rueda de prensa que ofreció en La Laguna luego de su triunfo el
pasado domingo, el abanderado panista informó que ya ha tenido contacto con el
hasta el pasado domingo su adversario político, Esteban Villegas Villarreal;
con quien fuera su adversario político, el (todavía) gobernador del Estado,
Jorge Herrera Caldera; con el propio Enrique Peña Nieto, presidente de la
República; y con la alcaldesa electa gomezpalatina, Leticia Herrera Ale.
Si
ya lo ha venido haciendo, qué bueno, porque esa es una de las virtudes que más
espera recibir de sus gobernantes cualquier sociedad de la actualidad, y más la
duranguense, que durante un tiempo estuvo prácticamente sometida por la
delincuencia organizada a través de la violencia. Es decir, Durango quiere un
gobernador negociador, conciliador, consensuador, que vaya en busca de acuerdos
para sacar adelante a la entidad, y no que promueva o cree nuevos problemas.
Gran compromiso
Aispuro
Torres llegará el 15 de septiembre a su toma de posesión con un enorme
compromiso ante la sociedad duranguense, la de todo el estado, porque él sabe
que no llegó sólo a la victoria, que fue la gente la que le empujó y acompañó a
la victoria; bueno pues ahora esa misma gente tiene la intención de ser
vigilante de que se cumplan los compromisos establecidos durante la campaña.
Esa
es la parte que a los ciudadanos les queda muy claro que es su parte de la
responsabilidad en un gobierno de la alternancia. Ser vigilantes, exigentes,
cuestionadores, críticos, para acompañar no sólo en la victoria, sino también
durante su administración al próximo
gobernador de la entidad.
Se eligió Gobernador
A
los ciudadanos duranguenses, les ha quedado bien claro que el domingo pasado
votaron para elegir al próximo Gobernador; no salieron a votar para elegir a un
mago. Es decir, que el simple hecho de que llegue un mandatario de un partido
distinto, por arte de magia las cosas no van a cambiar; no llega un mago con
una varita mágica para cambiar las cosas en un movimiento, ni tampoco por
decreto.
Durango
no va a salir del terrible atraso en que se encuentra y que lo ubica como el
estado más pobre en el norte del país, y que le hizo ganarse el mote del
‘Chiapas del Norte’ porque alguien lo decrete o con un movimiento mágico. No,
el cambio de gobierno no será nada sencillo porque se luchará para vencer las
inercias que durante casi 90 años sumieron al Estado en las condiciones en que
se encuentra.
No
es con fórmulas mágicas como se va a revertir el hecho de que Durango sea de
los estados con el más bajo crecimiento económico del país, y que incrementó su
deuda en 105 por ciento en el sexenio que está por terminar, y que mantiene en
la informalidad a 56.2 de la Población Económicamente Activa (PEA) de la
entidad.
Gobernanza
La
tarea será complicada –nadie dijo que fuera a ser fácil-, pero las
probabilidades de que se alcance el éxito estriba en aplicar desde el primer
día la gobernanza, es decir, que desde el primer día en funciones, la
administración permita que la sociedad civil, que los ciudadanos y el Gobierno,
caminen de la mano, que así como la gente decidió impulsarlo y acompañarlo
hasta alcanzar el triunfo, el próximo gobernador se deje acompañar a la hora de
gobernar.
Ya
lo dijo José Rosas Aispuro que no llega con el ánimo de iniciar una cacería de
brujas, pero advirtió que ello no significa que habrá un borrón y cuenta nueva
ni habrá impunidad, que si al momento de la revisión hay quien haya causado un
daño al patrimonio de los duranguenses, tendrá que responder por ello.
Prometió
que una de sus primeras acciones como Gobernador será regresar a los municipios
el cobro y administración del Impuesto Predial, lo que es una buena noticia,
porque durante su administración, Jorge herrera Caldera no sólo no le aportó
recursos a los municipios de La Laguna, sino que los despojó de los pocos ingresos
que tenían (remember, predial y permisos para circular sin placas), y además
despojó de los recursos que se manejaban a través del OSPI (Obras y Servicios
Públicos).
Deben
venir tiempos mejores.
@JulianParraIba
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