Garantía…
de derrota
Julián Parra Ibarra
Una vez que el calendario electoral para el proceso que
se llevará a cabo el primer domingo de junio para la renovación del Congreso
del Estado, dio el banderazo de salida, se intensificó la competencia de los
politólogos de todo Coahuila, colocando en el arrancadero y hasta en ventaja a
sus favoritos para alcanzar, primero, una candidatura –sea esta plurinominal o
de mayoría relativa-; y luego una curul en la legislatura estatal.
La práctica de este ‘deporte’ se da sobre todo entre los
militantes o aspirantes del Partido Revolucionario Institucional (PRI).
Dependiendo de la región de la que se es originario, incluso ya hasta se tiene
asignado al líder de la próxima legislatura, y hasta hay algunas declinaciones
en caso de que ‘equis’ personaje participe, sobre todo si hay como se dice,
dados cargados para que ocupe el liderazgo de la Cámara de Diputados.
Se habla mucho, por ejemplo, del trabajo intenso que ha
realizado la líder priista en la capital del estado, Azucena Ramos, por lo que
casi se apuesta doble contra sencillo, que el tricolor logrará la victoria en
los cuatro distritos que tienen cabecera en Saltillo.
En contraparte, en Torreón, donde cuatro distritos
también tienen su cabecera, el partido tiene tiempo al garete, para ser
exactos, desde el momento que designaron a Lalo Olmos como presidente del
Comité Municipal, porque eso y nada es exactamente lo mismo. Luego se fue
quesque a coordinar una porción territorial en la campaña de ‘Amlito’ Moreno
para la dirigencia del CEN del PRI.
En su ausencia –es un decir, porque nunca asiste ni está
al pendiente de su partido-, Olivia Martínez se encargó de hacer exactamente lo
mismo que Olmos Castro: nada. Por lo menos mantuvo intacto el vacío que le
habían encargado, y cuando se creía que ya no volvería, Lalito volvió para
reasumir el puesto desde el que dice se ganará una candidatura pluri –no se
atreve air a las urnas porque sabe que sufriría una aplastante derrota-, que le
aseguraría una curul y con ello el liderazgo del Congreso.
Si su partido le tiene ese plan, seguro llega al
Congreso, el problema es que el PRI, con ese personaje como líder –es un
decir-, difícilmente podrá aportarle al PRI el número de triunfos en La Laguna,
que le garanticen al gobernador Miguel Ángel Riquelme tener la mayoría en el
Congreso para la segunda parte de su mandato.
Lalo Olmos, sin ningún lugar a dudas, es una auténtica
garantía… pero de derrota. Pero allá su partido que sigue confiando en él.
@JulianParraIba
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