0-0 en el que Oswaldo Sánchez destacó
Santos Laguna y Puebla empataron 0-0 en un partido que ofreció un pobre espectáculo y en el que Oswaldo Sánchez fue la figura al evitar la derrota para su equipo con atinadas atajadas, abucheando al final la afición al conjunto albiverde por la mala actuación y sobre todo por los pésimos resultados en este Clausura.
Fue un empate justo entre dos equipos que han sido mediocres en las primeras fechas, sumando apenas Santos su segundo punto de nueve posibles para ubicarse en los últimos lugares de la tabla, mientras que para Puebla tampoco hay nada que aplaudir, ya que los de la Angelópolis suman tres empates y siguen metidos en problemas de descenso.
Peralta y Quintero siguen con la pólvora mojada en el torneo y eso ha afectado en gran forma a los laguneros, pues luego de 270 minutos disputados apenas suman dos anotaciones.
EL PARTIDO
Con más ganas que buen futbol, Santos intentó un juego ofensivo, sin embargo careció de ideas al frente y eso facilitó el trabajo de la zaga poblana, que bien ordenada mantuvo a raya a Darwin Quintero y Oribe Peralta, teniendo Villalpando un inicio tranquilo en su portería.
Puebla tuvo chispazos de buen toque y fue el primero en generar peligro por medio de un tiro colocado de Carlos Sánchez, exigiendo a Oswaldo Sánchez quien se tiró hacia atrás para mandar a tiro de esquina.
El primer tiempo dejó pocas emociones, logrando los camoteros su objetivo de mantener en cero su arco, quedando a deber el equipo de la Comarca que una vez más se vio sin idea y muy chato en el ataque, viniendo la rechifla del público lagunero.
Hasta el momento Romano se imponía a Caixinha en el duelo de estrategias.
Para la segunda parte Santos fue más agresivo y estuvo muy cerca de abrir el marcador al primer minuto, terminando en el travesaño un remate de cabeza de Javier Orozco a pase de Mauro Cejas, mandando desviado Darwin Quintero en una segunda oportunidad.
La franja resolvió bien los embates y después simplemente se dedicó a mantener el empate sin goles, buscando una oportunidad en contragolpe para hacer daño, siendo Damarcus Beasley el hombre más peligroso de los visitantes.
Inexplicablemente el técnico Pedro Caixinha sacó a Darwin Quintero e ingresó a Alonso Escoboza, debilitándose aún más la ofensiva de los Guerreros, ya que el volante zurdo nunca pudo meterse al encuentro y pasó desapercibido.
Para mala fortuna de Santos vino una lesión de Mauro Cejas, abandonando el campo el argentino, quedando prácticamente el equipo sin generador de futbol.
En el cierre del encuentro Puebla fue mejor y estuvo a punto de lograr el gol del triunfo, apareciendo la figura de Oswaldo Sánchez para detener al menos dos tiros peligrosos, salvando a su escuadra de la derrota.
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