SANTOS Y PUEBLA; POBRE ESPECTÁCULO, 0 GOLES

La luna con pena ajena, quiso esconderse pero no pudo

La esplendorosa luna que anoche lució espectacular en el cielo mexicano, sintió vergüenza y quiso esconderse pero no pudo, no sólo en La Comarca Lagunera era observada. Fue noticia cuando apareció bella un día antes y desde lo alto era cruel testigo de los desatinos de los mortales jugadores de futbol de las escuadras del Santos Laguna y de los de la Franja del Puebla que se enfrentaron en el Territorio Santos Modelo, en la jornada 3 del Torneo de Clausura 2014 de la Liga MX, donde fueron abucheados por la poca afición que se dio cita, 13 mil apenas con boleto más los 3 mil colaboradores del nuevo dueño, del Grupo Orlegi Deportes.

En el aire quedaron las promesas lanzadas por el oro mexicano Oribe Peralta, quien a los distintos medios de comunicación dijo que anoche metería goles, que marcaría la diferencia de los 2 juegos anteriores en donde su equipo lució mal, intentó, pero no pudo con la barrera colocada por Rubén Omar Romano en una alineación de defensa y un solo delantero, Beasley Damarcus quien en algún momento pudo hacer daño en la portería de Oswaldo Sánchez.

Los muchachos de Pedro Caixinha sólo quedaron en las pomposas frases plasmadas en el promocional de Los Guerreros del Santos Laguna, donde Peralta es el personaje central y donde brilla la expresión gramatical  “Sueños e ilusiones hechos realidad”, y donde resalta un pequeño que por necesidad utiliza una prótesis en su pierna.

El clima frío marcado en el termómetro con 11 grados al inicio del partido, enfrió aún más la noche y con ella, la esperanza de los aficionados de ver en sus ídolos, más coraje para vencer a un Puebla que se antojaba débil, dada su pobre colocación en la tabla general ocupando la décima posición mientras los albiverdes ocupaban el lugar doce, ambos con 2 puntos a su favor.

Es más, ni el minuto de aplausos para honrar al doctor César Augusto Mora Flores, muerto hace días en un accidente automovilístico de la selección Sub 17 del Santos en el cercano poblado de Cuencamé al inicio del partido levantó los ánimos, pues apenas podían verse pocos miles de aficionados soportando el frío en las butacas.

Anoche, en el cielo de la Comarca, la esplendorosa luna se puso a entonar aquel cantito que abuelas y madres cantaban a sus pequeños pudiéndose escuchar la estrofa “luna, luna, dame una tuna, la que me diste se fue a la laguna”, tratando así de esconder esa vergüenza ajena que sintió al ver a dos pobres equipos de futbol que ofertaron a sus aficionados, un pobre espectáculo que sólo dejó rechiflas mientras sus directores técnicos, Rubén Omar Romano y Pedro Caixinha, estrechaban sus manos en señal de respeto.

Anoche en el TSM, resultó más interesante la competencia entre perros y aficionados presenciado en el medio tiempo, cuando ambos, corrieron brincando obstáculos, penetrando en túneles hechos a modo y brincando al final del trayecto, una pirámide. Desde luego, que esos encuentros también fueron ganados por los canes.