Estamos a un año del proceso electoral más grande de la historia de México, en virtud de que el 6 de junio de 2021, se renovará la Cámara de Diputados Federal y se celebrarán de manera concurrente 32 elecciones locales; en 15 entidades federativas se elegirá a una nueva gobernadora o gobernador.
El proceso electoral 2020-2021 –que formalmente iniciará en septiembre– será el más complejo en la historia de nuestro país, no solo por lo que refiere al número de cargos que se elegirán, en la actualidad resulta imprescindible reflexionar sobre los retos y las nuevas problemáticas que representa la pandemia del COVID-19 y la necesidad de mantener las medidas pertinentes de sana distancia en la jornada electoral para evitar el contagio entre la población, así como entre los funcionarios de casilla.
En la elección de 2021 estarán en disputa 21 mil 368 cargos, se renovará completamente la Cámara de Diputados (500 escaños); 15 gubernaturas; 30 congresos locales; más de mil 900 ayuntamientos, 16 alcaldías en la Ciudad de México y 431 juntas municipales.
Para hacer frente a una elección de esas características, se necesitará de una logística más compleja en la organización de la elección, como la instalación de más de 166 mil casillas y la contratación de más de 50 mil Supervisores y Capacitadores Electorales; y por lo que refiere a la participación ciudadana se tiene registrado un padrón electoral en el que se estipulan 95 millones de personas, esto es, 6 millones más que en 2018.
Por primera ocasión las elecciones federales serán concurrentes con las elecciones locales, los Diputados federales podrán buscar la reelección de acuerdo con la Constitución General de la República y las reglas que marque el INE.
Las entidades federativas en las que se renovarán gubernaturas, diputaciones locales y ayuntamientos son: Baja California, dependiendo la resolución de la Suprema Corte de Justicia sobre la ley Bonilla; Baja California Sur, Campeche, Chihuahua, Colima, Guerrero, Michoacán, Nayarit, Nuevo León, Querétaro, San Luis Potosí, Sinaloa, Sonora, Tlaxcala y Zacatecas.
Por otra parte, las entidades donde se elegirán congresos locales y alcaldías son: Ciudad de México, Chiapas, Estado de México, Guanajuato, Jalisco, Morelos, Oaxaca, Puebla, Tabasco, Veracruz y Yucatán; y donde se votará únicamente por ayuntamientos es Coahuila, Quintan Roo y Tamaulipas. En Aguascalientes, Durango e Hidalgo se renovarán los congresos locales.
La elección de 2021 representa un reto sin precedentes para las autoridades electorales, tanto administrativas como jurisdiccionales. El Instituto Nacional Electoral (INE), los Institutos Electorales Locales, así como las Salas del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) y los tribunales electorales de las entidades federativas, son las autoridades electorales responsables de la salvaguarda de la democracia dentro de sus respectivas competencias.
La alta encomienda que tienen las autoridades electorales para preservar que la renovación de los cargos públicos se realice mediante elecciones libres, auténticas y periódicas, se origina dentro de un contexto muy complejo en el que no solo tiene que ver el número de cargos que estarán en disputa el día de la jornada electoral, sino que la contingencia sanitaria ha implicado que el próximo proceso comicial enfrente un reto mayor desde una doble dimensión:
1) Las autoridades electorales, deben implementar las medidas de distanciamiento social y de protección a la población, en todas las etapas del proceso comicial, tanto en la jornada electoral como en su culminación con los medios de impugnación, tales como contar con protocolos de acceso con filtro sanitario que incluya tomar la temperatura corporal a los ciudadanos al ingresar a los centros de votación previamente sanitizados, así como brindarles cubrebocas, gel antibacterial y materiales electorales debidamente desinfectados.
Por lo cual, toda la logística que se implemente con motivo de la emisión del sufragio, así como en la etapa contenciosa ante los tribunales electorales, tendrá que ser diseñada, desde una perspectiva de seguridad e higiene para la prevención de contagio por el riesgo sanitario para la protección del derecho a la salud, el cual se encuentra vinculado con el derecho a la vida.
2) La crisis que ha generado la pandemia desde múltiples puntos de vista (económica, social y en ocasiones política) abre un área de oportunidad para proponer medidas que permitan a la democracia que siga siendo posible, como el uso de las tecnologías de la comunicación y la información, conocidas como TICs.
Lo anterior se enmarca en la problemática que actualmente existe en el mundo, pues en 64 países que se tenían programados procesos electorales de diversa naturaleza se han pospuesto; entre los que destacan 9 en África, 13 en América, 9 en Asia y 14 en Europa; por señalar algunos países de América que han aplazado elecciones, como en Colombia, Perú, Argentina, Chile, Bolivia, Uruguay, República Dominicana, el Salvador, y Paraguay.
El COVID 19 aceleró el uso de nuevas tecnologías en los procesos electorales como en la impartición de la justicia electoral. Por lo que se advierte la necesidad de capacitación y acompañamiento de la autoridad electoral para la utilización de los sistemas electrónicos.
El gran reto de las autoridades electorales es garantizar los derechos político-electorales del ciudadano de votar y ser votado; y al mismo tiempo garantizar la salud y la vida de las personas en esta nueva normalidad.
Dr. Jorge Sánchez Morales
Magistrado Presidente de la Sala Regional Guadalajara
del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación
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