Guardia militarizada
Julián
Parra Ibarra
Cuando
inició la actual administración federal, el Presidente inició gestiones para
consolidar el proyecto anunciado desde la campaña, para la creación de la
Guardia Nacional que vendría a sustituir a la Policía Federal, aunque como una
corporación civil, encabezada por civiles, según la Constitución.
El
anterior, fue el principal argumento para conseguir el consenso que requería
para dar ese paso. Es más, si me apura tantito, fue el gobernador de Coahuila,
Miguel Ángel Riquelme Solís, el primer mandatario que le extendió la mano y le
brindó su apoyo para la creación de la Guardia Nacional.
La
discusión estuvo un tiempo sobre la mesa, porque la oposición cuestionaba que
con ese paso se podría dar el salto definitivo para la militarización en
nuestro país. El argumento de defensa fue siempre que se trataba de un cuerpo
policiaco civil, y que al frente estaría un civil.
Finalmente
se logró la aprobación y con ello la creación de esta nueva corporación civil -al
menos en nombre y uniformes- pero en los hechos todo el tiempo ha estado
controlada por mandos militares. De hecho, elementos de la corporación, bajo el
compromiso de confidencialidad por temor a represalias, han confiado que ellos
mismos han recibido desde un principio uniformes tanto del Ejército como de la
Guardia Nacional, y unos días salen a trabajar como militares en vehículos del
Ejército, y otros en los de la Guardia y con el uniforme de esta corporación.
Para
ellos mismos eso de corporación civil, es una farsa, porque un día son
policías, y al otro militares.
Lo
anterior queda muy claro porque hacia finales del año pasado, el portal de
noticias Animal Político, dirigido por el periodista Daniel Moreno, publicó en
el mes de septiembre de 2021 que la Sedena ya tenía el control de la Guardia
Nacional en todo el país
(https://www.animalpolitico.com/2021/09/sedena-reforma-guardia-nacional-bases-direccion/).
“Ya tiene el control de la Guardia Nacional en
todo el país. Sus terrenos e instalaciones, la dirección de sus 32
coordinaciones estatales, y el reclutamiento y movimiento de los nuevos elementos
dentro de esta corporación, recaen exclusivamente en dicha institución
castrense.
La investigación periodística firmada por el
reportero Arturo Rangel señala “el dominio militar que, en los hechos, ya
existe sobre esta corporación policial (…) la GN ya alcanza un estado de fuerza superior a los 102 mil
elementos, lo que la convierte en la corporación de seguridad pública más
grande de todo el país superando a la policía de la Ciudad de México. Más del
75 por ciento de sus elementos son militares en activo de las fuerzas armadas”.
Contra
su principal argumento de que sería una corporación civil como lo establece la
propia Constitución, en la bancada de Morena en el Senado han confirmado que
está casi lista la iniciativa del Ejecutivo, para que ya formalmente la Guardia
Nacional sea incorporada a la Secretaría de la Defensa Nacional, con lo que se
consumaría –de ser aprobada- la militarización total del país, escenario que en
campaña era rechazado por Andrés Manuel López Obrador.
Ricardo
Monreal, líder morenista en la Cámara Alta, y quien mantiene una seria
confrontación con el Presidente por el tema de los ‘presidenciables’ en los que
según la lista del principal inquilino de Palacio Nacional el zacatecano no
aparece, y éste ha pronosticado que estará en la boleta en la elección de 2024,
advierte que la discusión sobre el tema de la Guardia Nacional abrirá una gran
discusión.
Sobre
todo, y esto es algo que desde hace algún tiempo viene sosteniendo, porque
afirma que hay un ‘ambiente hostil’ en la Cámara de Diputados, lo que puede
entorpecer la iniciativa presidencial. De cualquier forma, dice, los
legisladores morenistas insistirán en el diálogo.
Y,
finalmente no sé si trata un ‘ambiente hostil como lo asegura Monreal, pero lo
cierto es que entre el resto de los partidos que no conforman a la
autoproclamada ‘4T’, van a encontrar una oposición casi natural, porque de ser
aprobada esta iniciativa, sería el último paso para la militarización total del
país, y en una administración en la que además los militares cada vez tienen
más labores y espacios que están bajo su control, como el de los puertos
marítimos, las aduanas, igual construyen y tendrán bajo su control el
aeropuerto de Santa Lucía, que construyen y administrarán el ya tristemente
célebre Tren Maya, entre muchos otros más.
Esto
no hace sino confirmar que desde su creación el proyecto de la Guardia Nacional
era de corporación civil, sólo para que fuera aprobada, pero en realidad el
proyecto a largo plazo era como se está mostrando ahora, su militarización.
¿No
es esta una forma clara de mentir? ¿No es ese uno de los mandamientos básicos
de la autoproclamada 4T, de no mentir?
@JulianParraIba
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