Julián
Parra Ibarra
Hervidero
En
Coahuila, el ambiente político se ha convertido en un verdadero hervidero,
sobre todo después de que la semana pasada el senador con licencia Luis
Fernando Salazar diera la nota con su exigencia de que se repusiera el proceso
interno para definir la candidatura de su partido para la gubernatura del
Estado, y su consiguiente acusación de traidor al presidente del CEN del PAN,
Ricardo Anaya, de traidor.
La
confrontación de Salazar Fernández y su postura respecto al proceso, se
consideró que era el punto de quiebre en la postura de ‘unidad’ a la que se
supone apelarían los panistas para llegar fuertes a la contienda
constitucional, y con ello aspirar a alcanzar la ‘ola de la alternancia’ que en
los dos años recientes se ha concretado en varias entidades del país.
Sí pero no
Hacia
el fin de semana, se anunció la conformación de una alianza opositora
encabezada por Guillermo Anaya Llamas, conformada por los partidos Acción
Nacional, de la Revolución Democrática, Primero Coahuila, Encuentro Social y
Unidad Democrática de Coahuila.
Sin
embargo, la llamada Alianza Ciudadana por Coahuila se tambaleó, luego de que la
gente del PRD a nivel local, rechazara la alianza pactada desde el centro del
país, e incluso Mary Thelma Guajardo reiteró su intención de formalizar su
candidatura para el Gobierno del Estado de Coahuila. De tal forma que la alianza
existe de derecho, más no de hecho, debido a la inconformidad entre los
perredistas locales.
La otra cara
En la
tienda de enfrente, es decir en el PRI, se mostró la otra cara de la moneda
desde el arranque de las precampañas. Miguel Ángel Riquelme Solís lo hizo como
era obvio en la capital del estado. Este lunes se presentó ante los medios de
comunicación de La Laguna, acompañado del resto de los candidatos de su partido
a las alcaldías y diputaciones de la región.
El
mensaje que se buscó proyectar, es el de unidad de cara a la elección
constitucional, a diferencia de sus principales adversarios de Acción Nacional
que de principio a fin sumó una semana negra hacia el interior de su
candidatura para las gubernatura, misma que será la base para después definir a
sus aspirantes a las alcaldías y a las diputaciones.
Giro
Sin embargo, este mismo lunes las cosas al menos
en la apariencia dieron un giro inesperado, porque de manera conjunta salieron
a ofrecer una conferencia de prensa José Guillermo Anaya Llamas y Luis Fernando
Salazar, lo que ya consideraba impensable que se pudiera dar.
Sin
dejar de reconocer que su participación en el proceso interno del PAN para la
designación del candidato a la gubernatura concluyó ‘con una profunda
inconformidad frente a la dirigencia nacional de mi partido’, anunció su
decisión ‘de subordinar mi interés personal y el legítimo derecho que me asiste
de impugnar el proceso, al bien superior de los ciudadanos del Estado de
Coahuila, que demanda la alternancia política a nivel de Gubernatura y Congreso
Local’.
Y de
acuerdo con el senador con licencia, la única posibilidad que ve para lograr
ese objetivo es la unidad de su partido de cara a la contienda Constitucional y
por ello pidió a sus seguidores que se sumen al proyecto que lleva como candidato a Guillermo Anaya
Llamas, su mentor político.
“Dios
sabe que hice todo lo posible por abanderar este proyecto, pero creo firmemente
que ningún proyecto personal debe estar por encima de los intereses de las
familias de Coahuila que demandan alternancia. No pondré en riesgo el cambio en
Coahuila, eso está por encima de cualquier proyecto personal. Hoy mi energía y
mi participación deben estar concentradas en que la alternancia llegue a
Coahuila y que el PRI y los Moreira se vayan”, declaró.
Dudas
Sin
embargo, en una nota publicado este mismo lunes por El Heraldo de Saltillo,
recoge la opinión de reconocidos panistas, que ponen en duda la alianza entre
los laguneros Anaya Llamas y Salazar Fernández. El ex legislador federal, Oscar
Mohamar Dainitin, calificó el acuerdo entre Anaya y Salazar de ser una “farsa
profesional entre dos amigos que se comportan como si fueran los señores
feudales del PAN, quienes se sienten los dueños del partido en nuestro estado”.
Otro
ex legislador, Jesús Ramírez Rangel a través de sus redes sociales habría
escrito: “Nunca les creí su pleito”, dice en relación al supuesto rompimiento
ocurrido entre Salazar y Anaya. “Le hacemos como que nos peleamos, luego
negociamos y nos quedamos con todo. Típica jugada para deshacerse de la
competencia, en este caso Isidro López. Divide y vencerás. Lo que con tanta
pasión señalaba Salazar, fue exactamente lo que el hizo. La corrupción corona
su propiedad sobre el PAN Coahuila. Salazar y Anaya son más que amigos, tienen
un lazo inquebrantable, el de la complicidad en la mentira y en la corrupción.
No se dejen engañar. Son corruptos, mentiroso e incapaces para gobernar. No hay
manera de justificar sus fortunas”, publicó Ramírez Rangel.
No
cabe duda que el ambiente político en Coahuila, está que hierve. Y eso que
todavía no empiezan las campañas.
@JulianParraIba
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