Entonar el Himno Nacional Mexicano unió a la
afición mientras los defensas Néstor Araujo y Carlos Izquierdoz sacan la casta
y colocan al Santos en el tercer sitio de la tabla general
En el minuto 61 la afición en el Corona se puso de pie y
entonó nuestro glorioso Himno Nacional Mexicano. Desde La Laguna se
manifestaron contra el presidente estadounidense Donald Trump y su política
racista y de afrenta contra México y los mexicanos. Todos esperaban ese pequeño
momento para decir un ya basta butbolero. Fue un pequeño momento que hizo
sentir grandes emociones, que movió el corazón, conmocionó el alma.
La jornada 4 de la Liga MX en su Torneo Clausura 2017 inició
muy “mexicano” con las notas de la orquesta del Colegio Gómez Palacio entonando
“A mi México” con el Huapango de Monkayo, y un moño con los colores de la
Bandera Mexicana en el brazo derecho de cada uno de los Guerreros que pisaron
el campo en donde, con sentimientos encontrados, se festejó el triunfo de los muchachos
de José Manuel de la Torre sobre un Puebla que ocupaba el penúltimo lugar de la
tabla.
Fueron sentimientos encontrados porque, para fortuna y
algarabía de los aficionados santistas, dos defensas; Néstor Araujo y Carlos
Izquierdoz en los minutos 25 y 81 respectivamente, levantaron no sólo el
marcador sino el ánimo de una afición que se encontraba por los suelos ante los
malos resultados de unos Guerreros que conjuntan hoy 8 puntos colocándose en el tercer lugar de
la tabla siguiendo a Pumas y los Xolos de Tijuana.
Era un resultado que podía esperarse al enfrentar a un
Puebla de Ricardo Valiño que no ha podido mostrar buen futbol, sumado a un
Santos que mantuvo el dominio del juego durante gran parte del encuentro
convirtiendo así al arquero Cristian Campestrini en un héroe caído en el campo
de batalla al taponar con gran destreza cuando menos 2 cañonazos que pudieron
incrementar ese resultado de 2 goles por 0.
Anoche en El Corona los 21 mil 653 asistentes al juego de
pelota, sintieron hasta en los huesos el viento helado producto de un frente
frío que permaneció durante todo el día arreciando por la noche, sin embargo,
ni ello disminuyó la intensidad de los sentimientos que se volcaron a voz en
cuello cuando al unísono, entonaron las estrofas del Himno Nacional Mexicano en
el minuto 61, repitiéndose al final del partido, acto que agradecieron con
distintas muestras de apoyo, desde porras, cánticos y gritos de euforia.
Si, fueron los defensas Néstor Araujo y Carlos
Izquierdoz quienes metieron los 2 goles
que bajaron al Santos de la posición número 8 al tercer sitio, también el hecho
de enfrentar a un equipo desvalijado como el Puebla y las emociones gratas de
cantar el Himno Nacional en el campo de juego para demostrar unidad y valor,
civismo, ese que hace muchos años no se sentía; pero al final, fue un triunfo
que urgía, tan necesario como decir que en La Laguna, viven los laguneros y
todos son iguales, los de Durango y los de Coahuila.
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