Torreón,
Coah,. Eso decían; “era papita”, así se manifestaban del Toluca antes del
encuentro, pero “salió respondón” y por poco le mide las líneas a Pedro
Caixinha quien decidió salir libre en el primer tiempo con un cuadro
desarticulado, sin idea, pero además, sin el presentimiento que puede tener
cualquier Director Técnico, que en un encuentro de futbol nada está escrito y
que la historia puede cambiar en cualquier momento, como sucedió anoche, cuando
todo parecía que el resultado era para el Toluca, pues el primer tanto del
cuentro fue de Lucas Silva quien aprovechó el momento para
mover el marcador.
Parecía que
la carta estaba escrita y que de nueva cuenta “Los Guerreros” del Santos Laguna
quedarían a deber a su afición, pero el escenario cambió, Caixinha decidió
entonces mover a su cuadro sin idea para meter primero a Carlos Darwin con la
intención de mover la media y después al Hérculez Gómez.
Parecía que
si funcionaría, que todo se movería como lo esperaba no solo la afición, sino
la sociedad que antes se había mnaifestado en las calles, en las plazas y en
los puntos de reunión, sabían que el juego de anoche era fácil, pero no dejaban a la suerte el destino, esperaban
además una buena respuesta de su técnico que pareciera que jugaba, pues no
decidía e iba de menos a más.
Pero los
Dioses son benévolos y dieron el fallo, Caixinha decidió entonces mover sus
tablas, metió a Hérculez Gómez y motivó, César Ibañez y el Oribe Peralta
decidieron jugar y mover no sólo el balón, sino el marcador que a la postre le
dio el triunfo a unos Guerreros que no mostraron nada pero, que al final, como marca el futbol,
quien mete más goles es quien gana, y
ganó un Pedro Caixihna que no mostró a un buen equipo y ganó un
Santos a un
equipo que “era papita”.
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