Todo era relativo, pero la derrota de 3 goles por 2 y los
abucheos de los casi 20 mil aficionados es una realidad
Todo era relativo. Un
estadio Corona medio lleno o medio vacío al inicio del encuentro
Santos-Querétaro, según el enfoque; lo era también el ambiente, medio
interesante o medio aburrido y lo fue el gol primero anotado en el futbol
mexicano por un africano, Djaniny Tavares, quien en el minuto 20 prendió las
escuálidas esperanzas santistas al subir el marcador, pues apenas 8 minutos
después, el extremo Carlos Izquierdoz trabó a Camilo Da Silva provocando un
penal que marcaría el empate a uno.
Pero el marcador final de 3 goles por 2 en favor de los
Gallos Blancos del Querétaro que a picotazos, destrozaron las mermadas
esperanzas de los aficionados santistas no fue relativo, fue una realidad que
pone en entredicho el trabajo directivo de Pedro Caixinha en este torneo
apertura 2014. Tampoco fue relativo el abucheo lanzado por casi 20 mil bocas a
los jugadores de Alejandro Irraragori, quienes deben preocuparse por ofrecer un
mejor espectáculo que levante las expectativas de un Santos Laguna que va
cuesta abajo.
Era relativo incluso el aparecimiento esporádico de Pedro
Caixinha tranquilamente, ataviado en un elegante traje obscuro y sus repentinos
saltos al campo dando grandes zancadas. Lo que no fue relativo, es el homenaje
al ecuatoriano Christian “Chucho” Benitez, quien desde ayer se incorpora a los
inmortales del Santos y del futbol mexicano, pues su estatua fue develada en la
Plaza del Aficionado en el Territorio Santos Modelo, donde estaba su creador
Jesús Siller vistiendo pantalón y camisa beige en manta, quien contrastaba con
lo oscuro de la piel de la esposa de Benitez, Lizeth, del padre de ésta Cléber
Chalá y de los pequeños Emily y Kylie.
Relativo era también el empoderamiento de las acciones de
juego de los albiverdes, quienes parecía cumplirían a su afición que, en
respuesta al ofrecimiento de la directiva santista, acudieron al recibir 5
boletos por el pago de 3 y que fueron cubriendo poco a poco algunos huecos en
el Corona conforme pasaba el juego, pero no fue relativo el resultado, ese
resultado que asusta y preocupa al mismo tiempo y demuestra de una forma atroz,
como es el futbol que ofrece Orlegi Deportes, producto éste de la compra de un
equipo que brillaba, deslumbraba, y ahora deja mucho que desear.
Los registros están dados: el gol primero anotado por
Djaniny Tavares en el minuto 20 levantó los gritos de “Santos”, “Santos”, “Santos”,
que fueron apagados por el penal metido en las redes de Oswaldo Sánchez por Camilo
Da Silva en el minuto 28; a los cuarenta minutos Querétaro en los pies de Emilio
López anota el segundo tanto aprovechando un error de marca en un saque de
banda que es empatado por Javier “Chuletita” Orozco en el minuto 64, pero, casi
al final del partido, en los 87 minutos, William Da Silva da el picotazo final
a Los Guerreros y les corta el vuelo.
Lo demás es historia. El acompañamiento de Alejandro
Irraragori a la familia de Christian “Chucho” Benitez; la transmisión del
emotivo video con el tema musical “Color de la Esperanza” de Diego Torres
haciendo alusión a lo obscuro de la piel del nuevo Guerrero Inmortal; la anécdota
narrada por el escultor Jesús Siller que hizo recordar lo supuestamente bien
dotado que era “Chucho” Benitez y que también esculpió la estatua del “Pony”
Ruiz;
Todo era relativo, lo que no fue, es la derrota ahora en la
Liga MX del Santos Laguna ni la tristeza que dijo sentir Lizeth al estar en
esta tierra lagunera sin su amor, sin “Chucho” porque ahora tenía un
sentimiento de dolor, pues regresaba sin el padre de sus hijos y compañero de
buenos y gratos momentos. Tampoco fue relativo el agradecimiento lanzado a la
ex madrina del Santos, a Angie, quien estuvo presente durante la develación de
la estatua de “Chucho” Benitez quien, como guerrero, le tendió la mano y le
ofertó un gran apoyo. Todo era relativo. La realdad debe volver a la directiva
del Santos Laguna y determinar acciones que encaucen el buen juicio para
entregar a sus aficionados resultados mejores.
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