Puebla; “salió respondón”
* las porras “Juntas pero no revueltas”, los cánticos por primera vez desconcertaron a los aficionados, no se entendían sus versos.
Y mientras el pequeño de apenas 2 años de edad Diego Gutiérrez, quien a señas particulares vestía camiseta del Santos y no del Puebla, con su amplio criterio tendría que llegar hasta la puerta de “takis” donde lo esperaban sus padres luego de haberlo perdido, en las gradas se paseaban tranquilamente “Blanca Nieves”, pero sin enanos y acompañada del fortachón “Super Santos”; “El Capitán América” y un “Hombre Araña” verde.
El juego de anoche en el Territorio Santos Modelo en su tercera jornada, fue un empate a 2 goles que para los Guerreros, “tuvo sabor a camote”, en donde la gran participación por los albiverdes fue del delantero Carlos Darwin Quintero pues falló en más de 3 ocasiones francas oportunidades de gol que permitieron en su primera etapa, el empate del encuentro que se suscitó durante los últimos 15 minutos del partido.
Y no es que “Los Guerreros” no hubieran iniciado un buen partido ni dominado durante gran parte del encuentro las acciones del juego, lo que sucedió, como siempre pasa; el exceso de confianza los hipnotizó y les hizo creer que el marcador 2 goles por 0 logrado durante la primera mitad los mantendría hasta el final y hacerlos ganadores de un juego que los aficionados observaban peligroso.
Muchas eran las ilusiones. Algunos aficionados apostaron incluso al empate; otros más eufóricos esperaban un marcador de 3 goles por 1 en favor de los santistas, pero al final, todo sucedió: no perdieron, pero el dolor del empate los dejó atolondrados y seguramente su encuentro ante el Real Madrid el próximo domingo, será de pronóstico reservado pero sin impacto en el torneo de apertura 2012 en la liga MX.
Sin lugar a dudas el verdugo de los Guerreros fue, además de su confianza, Matías Alustiza encamizado en el número 22 del Puebla, que les hizo ver su suerte y remarcarles que, por el hecho de ser capeones, no significa puedan gozar de las mieles del triunfo sin trabajo de equipo y sin decisión clara durante el partido.
Por si fuera poco, las porras “La Tribu” y “La Komún”, por fin juntas en un solo espacio, no dieron tino a sus cantos y sólo se dedicaron a pelear entre ellas y tratar de demostrar quien cantaba más fuerte, mientras la miniporra del Puebla, sin gritos, sólo con ademanes, como lanzando consignas y artificios de magia negra para revertir el marcador, lograron acallar los gritos de sus vecinos quienes les decían de todo, desde mediocres hasta ilusos, pero al final, la cordura prevaleció y con saltos en las gradas y ademanes de benevolencia para sus jugadores, se fueron a su tierra camotera más convencidos de sus acciones.
Lo cierto es que anoche, en el Estadio Corona, fallaron los jugadores del Santos a su afición, los dejaron peor que al principio, sin triunfo; con un empate a 2 goles que no esperaban y que les supo a camote y con una par de porras que no tienen la capacidad de apoyar al equipo de La Comarca, que hoy, necesita no sólo de comprensión, sino de acercamientos reales que redunden en triunfos.
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