Pero también tiene el récord de la mediocridad: Liliana
Flores Solís
Mientras los organizadores del Maratón Lala en su XXIV
Edición lanzan las campanas al vuelo y dicen estar en las horas regresivas, el
anuncio de la atleta lagunera Liliana Flores Solís de su no participación, deja
muchas cosas en claro que nunca antes se habían dilucidado; principalmente, la
preferencia de algunos como Iván Pineda por competidoras como Sara Cedillo que
en esta año no estará en la competencia; la nula atención de personajes como el
director técnico de la competencia el ingeniero Rubén Romero y las ambigüedades
en la convocatoria que, al igual que el año anterior provocó problemas pero que
se resolvieron al aire y que en esta ocasión, causaron la desaparición de
atletas importantes de la región como Liliana Flores Solís, quien alzó la voz y
dijo tajante: “El Maratón Lala llama a una competencia mediocre”.
De igual manera, apenas hoy se pudo ver por esta región al
director general del Comité Organizador el ingeniero Martín Arvallo durante la
rueda de prensa en donde se “afinaban” los últimos detalles de esta competencia
maratónica que abre las puertas a los juegos olímpicos.
Así, el licenciado Luis Rey Delgado, en su carácter de subdierector
de Comunicación Social del Grupo Lala, llamó a la XXIV Edición del Maratón Lala
como “un maratón de records”, pues en él hay cuando menos 3: el primero; se
tienen 42 grupos de animación registrados, uno por cada kilómetro de la
competencia; 45 corredores elite registrados en la rama varonil y 19 en la
femenil y el tercero, hasta las 11:30 horas de ayer, se hablaba de un registro
de 4 mil 250 inscritos para la competencia, por lo que se esperaba esta se
cerrase antes de las 3 de la tarde cumplimentando los 5 mil 500 que se
esperaban.
Pero también se tiene el record, de acuerdo a las palabras
de la velocista lagunera Liliana Flores Solís, de que los tiempos de
competencia para las atletas de la región se disparasen hasta rayar en la
mediocridad; mientras, Ismael Caro, perteneciente a una agrupación atlética de
la región hacía comentarios juiciosos sobre la realidad del registro de las
inscripciones, es decir que el número anunciado fuera real y, sobre todo, de la
certeza en los números de quienes concluyen el maratón, pues éste número debe
incluir esa cifra, los 4 mil 500 competidores, pues la competencia es de
Maratón, no de medio ni mucho menos de aquellos que ingresan a la competencia
en las últimas distancias para aparecer en la foto como si la hubieran
cumplimentado.
Sobre el particular, habría que anotar un distintivo: el
ingeniero Rubén Romero es un hombre de estadísticas y en su generalidad habla
de números, aciertos y discrepancias de atletas de la República Mexicana ,
incluyendo algunos extranjeros, se suman en su lista los kenianos. La pregunta
es, porqué nunca da información sobre cuántos corredores salieron de la meta?,
cuántos abandonaros en el kilómetro 10, por ejemplo o en el medio maratón y, lo
más importante, cuántos terminaron realmente la competencia”.
Mucho se dijo y se anunció con bombo y platillo que en esta
ocasión, habrá un registro con cámara en el kilómetro 29.520 que podrá
determinar cuántos maratonistas cubrirán mañana los mil kilómetros, luego de
alcanzar con mañana, la 24va. hazaña, porqué, si se puede definir mañana
quienes han cubierto esa totalidad de metros, porqué no se ha dicho nunca
cuantos realmente han abandonado la carrera.
Si. Rubén Romero es un hombre de estadísticas que habló hoy
del proyecto Boston señalando, de los
participantes un 14 por ciento ha sido clasificado para llegar al Maratón de
Boston, esperando ahora llegar al 15 por ciento; que hoy, se tiene un registro
de mil 600 laguneros para correr el maratón y esto representa a 1 de cada 940
ciudadanos, cifra que disminuyó de 1 de cada mil; habló incluso del clima que
permeará oscilando entre los 11º hasta
las 11 de la mañana y subirá a 18º hacia las 14 horas abriéndose así las
posibilidades de romper más récords en este Maratón; dijo y dio muestra de la
rivalidad entre Paula Apolonio y Marisol Romero y dio detalles sobre el
mariscal de la competencia, Rodolfo Gómez.
Ahora sólo falta asuma su responsabilidad y de una buena
respuesta, sobre todo una que resuelva la incógnita del porqué permitieron con
simplicidad la no participación de Liliana Flores Solís, falta su argumentación
del porqué no atendió los llamados y del porqué, siendo Lala de la Laguna , desdeña el
crecimiento de sus atletas.
Liliana Flores Solís dijo también, “soy velocista, el
maratón no es mi especialidad sin embargo, tengo un buen tiempo que podría
mejorar, por eso quiero ser la mejor lagunera, no para tardar más tiempo en
llegar a la meta, podría hacerlo, y esperar al próximo año para ganarme el
premio, pero va contra mis principios y mi preparación, ni es sano ni estoy de
acuerdo, por eso, mejor decido no participar, pero también espero que esto sea
la punta de lanza para que las competencias posteriores sean en realidad de
altura, de entrega y se otorgue el premio a la mejor lagunera porque lo sea,
porque se lo merezca y no como se hizo el año pasado con Sara Cedillo, quien
obligó a los organizadores a aceptarla en la categoría recreativa, fuera de
tiempo y a sabiendas de que ya no radica en la Laguna ”.
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