jueves, 15 de enero de 2015

LA PUNTA DE LA MADEJA


Julián Parra Ibarra
Patada en los bajos
A través de las redes sociales y de los medios tradicionales, los torreonenses han expresado su molestia por el nombramiento que la semana pasada le extendió el gobernador Rubén Moreira al ex alcalde de Torreón, Eduardo Olmos Castro, quien se convirtió en encargado –decir que es el responsable sería falaz-, de la oficina del Gobierno de Coahuila en el Distrito Federal.
La designación de Olmos Castro constituyó un auténtico golpe a los bajos para muchos, después del desastroso papel que tuvo durante cuatro años como alcalde de Torreón, periodo en el que el municipio cayó en la peor de sus crisis, de seguridad, económica, de obras, de servicios, de responsabilidad social y de credibilidad en las autoridades municipales, cuya onda expansiva hoy día es fecha que no termina y ha afectado a la actual administración encabezada por Miguel Ángel Riquelme Solís.
Polvos de aquellos lodos
Y el traspaso de la factura de la anterior a la actual administración no se la platico yo, sino que funcionarios de diferentes dependencias –empezando por el Alcalde- dan cuenta de todas las trapacerías y excesos cometidos por sus antecesores y que le están costando al actual equipo de trabajo.
Durante su comparecencia de los directores de área ante las comisiones del Cabildo para detallar lo realizado en el primero año de la administración, el tesorero Enrique Mota Barragán es uno de los que han sido más claros.
El aumento de la deuda, dijo, no obedece a una mala planeación financiera, sino al pasivo y los compromisos heredados por la anterior administración, que ha resultado un lastre. Solamente el pasivo a corto plazo por casi 246 millones de pesos, les restó margen de maniobra.
¿Y todavía lo premian con la representación de Coahuila en el DF? Aceptar un encargo así, con esos antecedentes, es cosa sólo de cínicos y desvergonzados. Luego les platico la posición que él quería y que por fortuna le fue negada.
Ya se tardó
Por cierto que el alcalde Riquelme Solís ya se tardó en anunciar los cambios que realizará en su equipo de trabajo de cara al segundo año de su administración. Inicialmente dijo que a los seis meses y el único cambio que se realizó fue en Cultura. Luego dijo que al cerrar el primer año.
En diciembre prometió que iba a permitir que todos los funcionarios tuvieran unas fiestas decembrinas tranquilas, pero que entrando el año entraría en acción la guadaña, y ya en el año nuevo incluso dijo que no serían enroque, que los movimientos serían bajas de los que no cumplieron con las expectativas.
Pero no ha pasado nada, aunque muchos dicen que el último parámetro son las comparecencias ante Comisiones, y que –ahora sí-, una vez que terminen empezarán a cantar las golondrinas a los que serán invitados a desalojar la administración.
Con todo
En una reunión de mandos policiacos de los tres niveles que se reunieron este miércoles en la sede de la policía federal, la única instrucción que se giró hacia los agentes fue: detener y consignar a cuando inmigrante indocumentado se encontrara en los diferentes cruceros de la Torreón.
¿Estará enterado de este tipo de medidas el gobernador Rubén Moreira? La pregunta es porque la acción se contrapone a la política de la actual administración, de un respeto absoluto a los derechos humanos y de apoyo a los migrantes –independientemente de cuál sea su nacionalidad, incluso si son mexicanos-, de apoyarles en su paso por la entidad en su camino rumbo a los Estados Unidos.
¿Estará notificada también la Comisión Estatal de Derechos Humanos y sus visitadores estarán vigilantes de que no haya excesos en contra de quienes cometen el delito de tener hambre, de provenir de sitios donde se les han cancelado las oportunidades de trabajo, y de huir de la violencia, la pobreza y la falta de trabajo?
Twitter: @JulianParraIba



No hay comentarios:

Publicar un comentario