Mientras pretendían alumbrar las 4 estrellas
para provocar
la quinta
·
Ahora, salió con un equipo ofensivo pero debilitó
su media cancha permitiendo así el avance del Cruz Azul
Mientras pretendían relumbrar las 4 estrellas colocadas en la
cabecera sur del estadio Corona, en donde fácilmente se puede leer a los
protagonistas de ellas: Alfredo Tena en el 1996; Fernando Quirarte 2001; Daniel Guzmán 2008 y Benjamín Galindo
2012, como recordándole a Pedro Caixinha su responsabilidad en el torneo de la
Liga MX Clausura 2013, el juego se apretó para los albiverdes, pues desde el
segundo minuto permitieron a los cruzasulinos avanzar en el marcador, como
diciéndoles: “pasen, la semifinal es de ustedes”.
Pedro Faria salió con un Santos ofensivo permitiendo la
esperanza de los aficionados, pero desgraciadamente nada ofreció, pues, pese a
ello, mostró una media debilitada que fue aprovechada por los muchachos de Guillermo
Vázquez quienes en los pies de Gerardo Flores dijo hacia dónde se caminaría en
este juego de semifinales.
Pese a ello la esperanza no moría en los aficionados,
quienes, representados en la señora Claudia Mayorga y la hija de ésta de nombre
Nayelli, provenientes desde la frontera de México con Estados Unidos, esperaban
la vuelta de juego, decían “todavía se puede, no venimos desde tan lejos para
ver perder a nuestro Santos, ahorita se hace”.
Nada sucedió, al contrario, en el minuto 24 Pedro García
anotó el segundo tanto que prácticamente daba por terminado el encuentro, “los
Guerreros del Santos Laguna no podían con la Máquina celeste, se doblegaban, se
vencían y no escuchaban los latidos desesperados de los poco más de 25 mil
aficionados que se apersonaron en el Territorio Santos Modelo para hacer fuerte
a su equipo, no sabían cómo corresponder y simplemente se dejaron vencer, se
dejaron dominar y provocaron una dolorosa derrota para los aficionados
laguneros.
Posiblemente era un resultado que se esperaba, pues una hora
antes del juego, todavía se podían encontrar en las taquillas del estadio,
boletos para el ingreso al complejo deportivo, desde luego, eran boletos caros,
tomando en cuenta el incremento en el boletaje de 40 pesos en la butaca más
económica, pues pasó de 130 hasta llegar a los 170 pesos y la más cara, Platea
Elite Central, de 650 a 930 pesos.
Las desgracias no desaparecían, el Cruz Azul por medio de un
autogol de Rafa Figueroa en el minuto 88, remataban la esperanza que se había
mantenido despierta, agotaba los suspiros y provocó que los aficionados,
iniciaran su huida del TSM para no embotellarse en el tráfico automovilístico
que en juegos como éste se provocan.
Santos, simplemente no pudo ver a ese aficionado que pese al
calor, se colocó la máscara de Homero Simpson como burlándose de la vida;
tampoco vio a los luchadores que sudaron sus máscaras sin luchar, ni los
aplausos desaforados de los aficionados con capacidades diferentes que juego a
juego se desgañitan, desesperan y lloran.
Pedro Caixinha y sus muchachos liderados por Oswaldo Sánchez
se olvidaron de su compromiso con la afición que nunca los abandona, es más, al
término del juego. Del pésimo espectáculo y resultados que ofrecieron, todavía les
aplaudieron.
El juego de anoche, el de ida de la semifinal de la Liga MX,
pareciera que lo ganaron la señora Silvia Ayala y su porra, aquella que llegó
en 5 autobuses proveniente de la ciudad de México y la Ciudad de Cruz Azul Hidalgo como ahora se llama, sabían
que venían a ganar y lo demostraron.
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